El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, ha querido enviar un mensaje dirigido a todos los fieles de la Archidiócesis con motivo de la elección del Papa León XIV, en el que ha expresado su alegría por el nuevo pontífice y ha destacado que "el Señor vela siempre por su Iglesia" y que "el Espíritu da a su Iglesia el Papa que necesita en estos momentos".

"Cada momento de la historia está marcado por desafíos, por posibilidades, por retos. También el nuestro, y precisamente el Papa, con todos sus colaboradores, que en el fondo somos todos, el pueblo santo de Dios, está llamado a escuchar esos desafíos y esos retos y a intentar dar una respuesta desde el Evangelio", ha señalado, junto con la alegría que le supone el nombramiento del Papa León XVI al que conoce personalmente, cuando él era General de los Agustinos y él mismo General de los Franciscanos.

Sobre esto último, ha explicado que "muchas" veces se encontraron para hablar de la identidad de las órdenes mendicantes de las que forman parte Agustinos y Franciscanos, y que tiene que decir que siempre lo apreció "mucho" por su capacidad de escucha y diálogo, por su visión universal de la Iglesia y, "por supuesto" en ese momento de la vida consagrada.

En su mensaje, el arzobispo ha reconocido la "profunda alegría" que sintió cuando le dijeron 'Habemus Papam', y "más rebosante todavía" cuando escuchó el nombre del nuevo pontífice, el cardenal Prevost, hoy León XIV.

Sobre este último y ante la pregunta que se repite estos días de si habrá continuidad con el pontificado del Papa Francisco, ha expuesto que su "impresión es que habrá plena continuidad", aunque "sabiendo que cada Papa infunde un sello, una marca propia", puesto que "Dios nos ha hecho iguales en dignidad; pero ciertamente, él no se repite".

"Todos somos originales, no hay fotocopias y mi idea de continuidad entre el Papa León XIV y Francisco se basa ya en un primer dato", ha dicho, para incidir en que este jueves, cuando se pudieron escuchar las palabras del primero desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, "él lanzó unos guiños".

"Unos guiños pensados", ha dicho, pues llevaba escrito el pequeño discurso que dirigió a la multitud de la Plaza de San Pedro y del mundo entero, donde habló de sinodalidad y de la Iglesia puente, en misión, en salida y de paz, todo ellos temas que lleva "en el corazón" el nuevo Papa y que, a través de sus palabras, resuenan del magisterio del Papa Francisco, por lo que no duda que habrá continuidad teniendo en cuenta, reitera, la personalidad de cada uno.

Finalmente, invita a los diocesanos a acoger al nuevo Papa "con amor, con respeto, como lo que es, sucesor de Pedro" y aboga por acogerle "con apertura de corazón, sin etiquetas, sin matrículas, sin prejuicios" y sabiendo que es el que "ha inspirado el Espíritu a nuestros cardenales", a la par que le ha prometido, y en nombre de la Iglesia de Mérida - Badajoz, "obediencia y reverencia" como quería el fundador de su orden, San Francisco de Asís, y ofrece el "corazón abierto" de los extremeños para que, cuando lo desee, pueda visitar la región.