El PP, de nuevo unilateralmente, decide cancelar ahora la construcción total del centro social de El Progreso, sin decir dónde invertirá dos millones de euros, a nueve meses de fin de año, cuando deben estar terminadas las obras con fondos DUSI.

Desde primeros de agosto pasado el PP ha tardado siete meses en aclararse y decidir unilateralmente que no hace nada del edificio social de Padre Tacoronte. Tampoco tienen claro a qué dedicar el dinero presupuestado del Dusi para este proyecto, ni en qué barrio de la ciudad emplearlo. Una indefinición peligrosa que hará perder una cantidad importante de dinero a las arcas municipales y a la ciudad.

Para Ricardo Cabezas, portavoz socialista y candidato a la Alcaldía de Badajoz, “el equipo del PP y Gragera castigan el atrevimiento de los barrios arriba de las vías del tren por oponerse a algo que consideraban perjudicial. Ni se plantean seguir con la dotación del edificio bien vista por todos en padre Tacoronte. Para ellos no hay término medio si no pasan por el aro. Así se las gasta el PP con unos barrios que son de los que más inversiones necesitan, pero a los que dan la espalda. Los vecinos piden una cosa, los del PP ofertan otra y como no es la suya, les niegan el pan y la sal y dejan de invertir dos millones en la barriada. Y no dicen en qué los emplearán ni dónde. Una gestión nefasta donde pierden los de siempre. Prefieren devolver el dinero a Europa que invertirlo donde más se necesita”.

GRAGERA VA A COMETER UNA CACICADA

Para los socialistas la prepotencia y la soberbia del PP hace que un proyecto tan interesante para el barrio sea machacado de esta manera, pues rechaza el alcalde tránsfuga hacer un edificio público donde iban a ir parte de los servicios sociales de base, un centro cívico y todo porque al final los vecinos se salen con la suya al conseguir no ubicar allí un parte del proyecto, un albergue para personas sin hogar que merecía un lugar más digno y seguro, y, por este rechazo, arremeten con el vecindario de la peor manera posible, negándoles dos millones de euros en inversión.

Aseguran desde el PSOE que esta no es forma de gobernar para toda la ciudad y el PP sienta un precedente muy peligroso: una cacicada en toda regla que se torna en castigo a unos vecinos que no lo merecen y que impide invertir una cantidad importante de recursos en su barrio.