La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, ha asistido este miércoles en Trujillo al Encuentro de Intercambio de Experiencias de Agentes Senior de Consumo que han participado en el Proyecto Red Senior, iniciativa puesta en marcha por el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SEPAD) y el Instituto de Consumo de Extremadura (INCOEX).

Con este intercambio de experiencias y propuestas se ha buscado extraer una serie de conclusiones para detectar las carencias y realizar las mejoras necesarias para dar continuidad a esta actividad.

La finalidad del proyecto ha sido facilitar información básica sobre diferentes temáticas de interés para los mayores en materia de consumo, así como proporcionar pautas de actuación y estrategias para conocer los posibles abusos de los que puedan ser objeto; aprender a defenderse; y ejercitar sus derechos y obligaciones como consumidores.

Los técnicos del Consorcio Extremeño de Información al Consumidor de los Centros Mancomunados de Consumo han formado a más de 60 personas como agentes senior de consumo en los Centros de Mayores Reyes Huertas y Calvario, de Mérida; en el de Villanueva de la Serena; en el de Trujillo; en el de Granja de Torrehermosa; en el de Miajadas; en los de San Andrés y Campo Mayor, de Badajoz; y en los de Peña del Cura y Plaza Mayor, de Cáceres.

Esta iniciativa se ha desarrollado en dos periodos; uno de formación, desde febrero hasta junio, con cuatro sesiones formativas de las distintas materias; y el segundo, de junio a noviembre, de seguimiento y acompañamiento de los agentes.

Tras su acreditación, los nuevos agentes senior de consumo impartirán sesiones informativas en diferentes foros, estableciendo además con esta figura un Punto de Consumo en el centro como un nuevo servicio de consulta.

Los centros de mayores tendrán su correspondiente placa identificativa en los mismos como colaboradores de la Red Senior de Consumo.

El próximo año está prevista la incorporación al proyecto de 6 nuevos centros, tres por cada provincia, y así sucesivamente hasta completar la totalidad de centros dependientes del SEPAD, con el objetivo de que las personas mayores tengan una referencia de protección y ayuda ante cualquier acto de consumo que realicen.

Con iniciativas como esta se pretende ayudar a las personas mayores a valerse por sí mismas en materia de consumo y contribuir de forma activa a la mejora de su bienestar personal.