“Nací en Cedillo, pero vine a estudiar a Cáceres al Donoso Cortés, hoy Muñoz Torrero, por cierto, cedido por la Diputación de Cáceres…” Un mínimo detalle personal que ha añadido información al repaso que el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel Morales, ha hecho, este jueves, en la conferencia inaugural del curso de la Asociación Torres de Cáceres, en el auditorio de la sede de Caja Almendralejo en la capital cacereña.

Una conferencia que se ha centrado en el papel de la institución provincial en el desarrollo de la ciudad de Cáceres, “al margen –como él ha recordado- de normativas que circunscriben las obligaciones de la diputación a municipios menores de 20.000 habitantes, porque a lo largo de la historia de esta institución se ha creído en la simbiosis y sabemos que si le va bien a la capital le va bien a la provincia, y viceversa”.

En este repaso, un ejemplo claro han sido las cesiones de terrenos y espacios que la diputación ha ido haciendo a lo largo de su historia para el desarrollo de la ciudad, y por extensión de la provincia y de la región. Claro ejemplo, la finca El Cuartillo, adquirida en 1957, y de la que, tras sucesivas cesiones, se ha podido levantar la Universidad Laboral, la conocida como Residencia Asistida, la Universidad de Extremadura, el Hospital Universitario, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión, la Comandancia de la Guardia Civil o las cesiones para la construcción del Centro Nacional de Energía o del helipuerto para dar servicio al hospital. En definitiva, de casi 3,6 millones de metros cuadrados iniciales de la finca El Cuartillo, una vez realizadas las cesiones, la diputación mantiene un terreno de un millón de metros cuadrados, destinados, por un lado, a su servicio de Agricultura y Ganadería y, por otro, al complejo deportivo, para el uso de la ciudadanía.

A esto se unen otras acciones y servicios que se han venido haciendo y prestando a lo largo de la vida de la institución, servicios como el del SEPEI, cuyo centro más importante está ubicado en la ciudad, o intervenciones como, haciendo un repaso por las más recientes, la adecuación como corredor comercial de la calle Rodríguez Moñino, la peatonalización de la calle Gómez Becerra, las obras de rehabilitación de la Plaza de Toros, el acceso a la Plaza Mayor por la Gran Vía, la remodelación en marcha de la Plaza Doctor Durán o la reforma integral del acuartelamiento de la Guardia Civil, entre otras.

Con estos ejemplos, además de la implicación, a lo largo de su historia, de la diputación en la cultura, en la infraestructura o los servicios en la ciudad, el presidente provincial ha querido reflejar la simbiosis que “existe, ha existido y existirá entre esta institución y la ciudad, algo que a veces es difícil trasladar a la ciudadanía, porque es más fácil que calen los mensajes de discusiones y ataques políticos y no los acuerdos y las unanimidades que vemos en la diputación”.

“Queremos -ha concluido- que se reconozca el papel de la institución, al margen de las personas, que somos prescindibles, pero no la institución, y que alguien cuestione la existencia de una diputación como esta es una osadía o fruto del desconocimiento”.