‘Documentos del mes’: la propuesta para la realización de unos jardines colgantes en la Plaza de la Concepción de 1914

La concejalía de Cultura expone durante el mes de diciembre en el Palacio de la Isla, dentro de su programa de difusión ‘Documentos del mes’, el plano propuesta para la realización de unos jardines colgantes en la Plaza de la Concepción de 1914.

La conocida Plaza de la Concepción recibe su nombre debido a la existencia del convento de la Purísima Concepción creado en el año 1604, gracias a la donación del terreno propiedad de Don Juan Durán de Figueroa y Doña Isabel Baca. En el año 1841 el edificio, ya abandonado desde hacía varios años, pasa a ser propiedad del Ayuntamiento como Bienes Nacionales, debido a las desamortizaciones. Dichas desamortizaciones afectaron sobre todo a las propiedades del clero secular. Entre los años 1843 y 1863 comienza un lento proceso de demolición de los restos del antiguo convento.

Una vez derruido el antiguo convento, comienzan a llegar propuestas sobre qué hacer con el nuevo espacio que ha ganado la capital. Se barajan varias propuestas, como la construcción de un teatro o un mercado de abastos, pero finalmente ninguna de las dos se lleva a cabo por la falta de capital del Ayuntamiento.

Tras varias quejas de los vecinos por la falta de seguridad del espacio, se barajan dos opciones para convertir las ruinas en un espacio artístico y seguro para solventar el problema: la primera que se plantea es nivelar la altura del terreno para poder ser empleado como aparcamiento de carruajes; la segunda opción se basa en contener el desnivel de la plaza con un muro construido empleando los restos del antiguo convento y ampliando las entradas de las calles contiguas. Esta segunda propuesta, creada por el arquitecto Ignacio de Michelena, es la que se realizó y da la estética que conocemos en la actualidad a la Plaza de la Concepción.

En el documento podemos ver una propuesta presentada por el arquitecto Rufino Rodríguez Montano, arquitecto modernista fallecido en 1919. Dicho arquitecto presentó el proyecto para la renovación de la plaza de la Concepción en 1914. Se envió un presupuesto de 9.078 pesetas, y a pesar de ser aprobado, finalmente no se llevó a cabo por la falta de financiación. La propuesta se basaba en la realización de cuatro entradas desde las calles que rodean la plaza creando así unos jardines colgantes.