Ciudadanos Badajoz, a través de su coordinador provincial y diputado provincial por Badajoz, Ignacio Gragera, se suma a la petición de entrega de acta requerida por su propio partido a la alcaldesa socialista del Ayuntamiento de Alburquerque, María Luisa Murillo, como consecuencia de la situación insostenible en la que se encuentran los trabajadores municipales que acumulan varios meses de impago de sus salarios.

Gragera lamenta que por parte del PSOE "se haya esperado a que uno de los afectados, el policía local Juan Pedro Pulido, iniciase una huelga de hambre para tomar esta decisión".

Del mismo modo, Gragera, que quiso arropar a Juan Pedro Pulido con su presencia junto al coordinador autonómico de Cs Extremadura, David Salazar, en su protesta ante el Ayuntamiento de Alburquerque, no entiende que "sea ahora cuando el PSOE provincial reconozca la gravedad de los hechos, su afectación a la vida pública y a la paz social de todo un pueblo".

La formación liberal lamenta que esta situación, que se lleva arrastrando desde hace años y que incluso llevó al anterior alcalde a ser condenado e inhabilitado judicialmente, haya sido defendida y tolerada por el propio partido socialista extremeño hasta la fecha.

En este sentido, Gragera considera que "no es de recibo que ahora el PSOE pretenda desmarcarse de una alcaldesa y de una gestión que han amparado y fomentado desde hace mucho".

Del mismo modo, el coordinador provincial de Ciudadanos anuncia que su formación se une a la petición de diferentes colectivos y partidos políticos para que la corporación municipal de Alburquerque sea intervenida.

"La situación financiera y laboral del Ayuntamiento de Alburquerque es imposible de reconducir y se necesita que las administraciones competentes tomen cartas en el asunto", afirma Gragera, quien informa que "trasladaremos a la Junta de Extremadura y al Ministerio de Economía una petición para que intervengan el mismo y pongan fin a años de desidia e irregularidades contables y administrativas".

Por ello, Ciudadanos pide la dimisión inmediata de la alcaldesa Murillo ante su incapacidad de poder dar solución a los problemas de sus vecinos y trabajadores municipales, lo que está provocando un tenso clima social en la localidad.