“En una edición anterior, en una residencia había una persona que llevaba años sin hablar y cuando comenzó a escuchar a Pilar Boyero cantar una copla, empezó de pronto a tararearla”. Así lo ha contado el diputado de Cultura y Deportes de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande Cano, mostrando con ello la importancia del programa “Te recuerdo. La memoria de un pueblo”, que un año más pone en marcha la Institución provincial.

   Se trata de la tercera edición de un programa especial, un programa en el que se utiliza, como indica la artista extremeña Pilar Boyero, “la banda sonora de sus vidas para recuperar memorias dormidas”. Un programa cuyo objetivo es llegar a “las personas mayores, enfermos de alzheimer y con movilidad reducida, para que puedan recuperar recuerdos a través de las letras y la música de la copla”.

   “No es un espectáculo al uso -ha explicado el diputado-, ni por la forma ni por su concepción, se trata de reactivar la memoria de nuestros mayores a través de la copla y que cuando escuchen esas canciones de hace 50 años consigamos activar su memoria, recuerdos que les lleven a revivir momentos muy especiales de la infancia, juventud, primeros amores, primer beso, primer baile... Y es esto lo que hace tan especial este programa porque con esa música conseguimos que estas personas vivan momentos especiales”.

    Así, esta tercera edición de “Te recuerdo. La memoria de un pueblo”, puesto en marcha por el Área de Cultura y Deportes de la Diputación de Cáceres, recorrerá diez residencias públicas de mayores, de otros tantos municipios, hasta el 12 de diciembre, entre ellos el municipio de Carbajo, cuya alcaldesa, Agustina Grande, ha agradecido a la Diputación la puesta en marcha de una iniciativa “que hace que los mayores vean que hay gente que piensa en ellos y que les acompaña en esos recuerdos”.

   Tal como ha explicado Pilar Boyero, que estará acompañada en cada actuación de Pedro Monty al piano, se trata de un concierto íntimo y cercano, en el espacio habitual donde desarrollan su día a día los mayores. “Me olvido de que soy artista y solo pienso y creo en el valor de la copla, del gesto, de la caricia, porque este programa lo que más necesita es una buena dosis de empatía y de corazón”.