El PIB de Extremadura podría crecer un 2,1% (2,8% en España), frente al 1,7 por ciento estimado seis meses antes, tras registrarse un mejor comportamiento de lo previsto en el segundo trimestre del año, según se recoge en el sexto número del informe de Unicaja 'Previsiones Económicas de Extremadura', que, como en ediciones anteriores, ha sido elaborado por Analistas Económicos de Andalucía.

Dicho crecimiento se apoyaría principalmente en el consumo privado, así como en el dinamismo de los servicios y el mejor comportamiento del sector agrario.

Por su parte, para 2025, la tasa de crecimiento podría moderarse ligeramente hasta el 2 por ciento (2,2% en España), en un contexto de menor creación de empleo y de menor dinamismo de la actividad en el sector servicios.

Cabe señalar que las tensiones comerciales y geopolíticas continúan representando una de las principales incertidumbres para las proyecciones de crecimiento.

El informe de Unicaja estima asimismo que el número de ocupados crezca un 0,9 por ciento en el promedio de 2024, sustentándose la creación de empleo, principalmente, en el sector servicios.

Asimismo, el número de parados podría registrar un descenso en torno al 8 por ciento, situándose la tasa de paro en el promedio del año en el 16,1 por ciento, 1,3 puntos porcentuales por debajo de la de 2023.

De cara a 2025, se prevé un aumento del empleo del 1,4 por ciento y una tasa de paro del 15,6 por ciento (11% en España).

ANÁLISIS PROVINCIAL

Descendiendo en el análisis, en el segundo trimestre de 2024, el crecimiento económico en Badajoz se ha desacelerado ligeramente, mientras que en Cáceres se ha mantenido, estimándose aumentos interanuales del 2,4 por ciento y el 1,9 por ciento, respectivamente, según estimaciones del Indicador Sintético de Actividad Económica de Analistas Económicos de Andalucía.

Para el conjunto de 2024, las previsiones de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja apuntan a un crecimiento del 2,2 por ciento en Badajoz y del 2 por ciento en Cáceres.

Cabe señalar que el informe de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja se divide en cuatro apartados, que son previsiones económicas de Extremadura 2024 y 2025, análisis provincial, entorno económico y evolución reciente de la economía extremeña.

ENTORNO ECONÓMICO MUNDIAL Y NACIONAL

Según el último informe publicado por la OCDE, la economía mundial crecerá un 3,2 por ciento tanto en 2024 como en 2025. Este aumento se sustentará en un "sólido aumento" del comercio, la mejora de los ingresos reales y una política monetaria menos restrictiva en muchas economías.

Por su parte, se proyecta que la inflación vuelva a los objetivos de los bancos centrales en la mayoría de las economías del G20 para finales de 2025, si bien las persistentes tensiones geopolíticas podrían impulsarla de nuevo.

En lo que respecta a la economía española, y, según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR), del INE, el crecimiento del PIB ha sido mayor de lo esperado en el primer semestre del año, estimándose un aumento del 0,9 por ciento en el primer trimestre y del 0,8 por ciento en el segundo.

En este último, el aumento del PIB se ha apoyado principalmente en la demanda interna, tras registrarse en el primer trimestre una contribución más equilibrada de la demanda nacional y de la externa.

Las últimas proyecciones del Banco de España señalan un crecimiento del PIB para 2024 del 2,8 por ciento, 0,5 puntos porcentuales superior al estimado en junio, lo que obedece a la revisión al alza de las tasas de crecimiento en trimestres anteriores y a la evolución algo más favorable del sector exterior.

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA EXTREMEÑA

Según los datos de la Contabilidad Trimestral, publicados por el Instituto de Estadística de Extremadura, en el segundo trimestre de 2024 el PIB creció un 0,9 por ciento (-0,1% en el trimestre anterior), registrándose un crecimiento generalizado por sectores.

En términos interanuales, se estima un aumento del 2,2 por ciento (3,1% en España), más intenso en el sector agrario y la industria, aunque es el sector servicios el que supone una mayor aportación al crecimiento.

Por el lado de la demanda, el consumo privado mantiene su atonía, si bien algunos indicadores muestran una ligera mejora, como es el caso de las ventas minoristas y la producción industrial de bienes de consumo. Sin embargo, la producción industrial de bienes de equipo ha disminuido de forma significativa.

En cuanto a la inversión residencial, las compraventas han disminuido con mayor intensidad que en el conjunto nacional y el ritmo de aumento de los precios se ha acelerado en el primer semestre de 2024.

Respecto a la demanda exterior, el valor de las exportaciones de bienes se ha incrementado un 14 por ciento en el primer semestre de 2024, en términos interanuales (-2,4% en el conjunto de España).

Este aumento se debe, fundamentalmente, al mayor valor exportado de alimentos y bebidas, principalmente conservas de verdura o fruta, así como de grasas y aceites.

En cuanto a la oferta, en el segundo trimestre de 2024 se ha registrado un incremento del Valor Añadido Bruto (VAB) en todos los sectores, más intenso en la agricultura (1,6%).

En términos interanuales, el crecimiento por sectores también ha sido generalizado, registrándose aumentos más destacados en el sector agrario (8,5%) y la industria (3,4%).

Por lo que se refiere al mercado de trabajo, el empleo ha mostrado un comportamiento menos dinámico en la primera mitad de 2024, atendiendo tanto a las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) como de la Seguridad Social.

En cuanto al tercer trimestre, los datos de julio y agosto muestran también una moderación en el ritmo de aumento del empleo respecto a los primeros meses del año, registrándose un crecimiento en el número de afiliados inferior al 1 por ciento en términos interanuales, por debajo del aumento registrado en el conjunto nacional.

Según la EPA, el número de ocupados se ha situado en 419.200 en el segundo trimestre de 2024, lo que supone un aumento de 13.400 personas respecto al trimestre anterior, debido, principalmente, al crecimiento en el sector agrario, así como en los servicios.

En términos interanuales, se ha registrado un aumento en el número de ocupados del 0,6 por ciento en el segundo trimestre (2% en España), siendo los sectores señalados los responsables del incremento del empleo, con un aumento más destacado en los servicios de no mercado.

En cuanto al desempleo, la cifra de parados se ha reducido un 11,8 por ciento, en parte por el descenso de la población activa, situándose la tasa de paro en el 15,4 por ciento (11,3% en España).