En su discurso, la consejera ha destacado el trabajo que se lleva a cabo por parte de la Junta de Extremadura para dar oportunidades a las nuevas generaciones de ingenieros para lograr con ello un mayor desarrollo regional y que el talento permanezca en nuestra tierra. “En Extremadura estamos viviendo un momento muy interesante en cuanto al desarrollo empresarial e industrial, por ello trabajamos para que los proyectos que tenemos encima de la mesa se vayan materializando, porque van a tener un importante efecto tractor sobre el tejido empresarial y van a necesitar de los profesionales de la ingeniería, de su cualificación y su compromiso”.

Según Olga García, para los próximos años existe un enorme reto común en materia de reindustrialización, con un especial despliegue de la generación renovable, el fomento de la eficiencia energética, el proceso imparable de la movilidad sostenible o la economía circular que van a tener el apoyo de los fondos de recuperación.

Ha insistido en que  la Escuela de Ingenierías debe ser una palanca de innovación para que el tejido productivo extremeño se modernice incorporándose, entre otros, a un nuevo escenario energético más limpio, porque “en la sostenibilidad está nuestro futuro”, decía la consejera.

Finalizaba haciendo un guiño a la igualdad, asegurando que en ingeniería, el futuro de las mujeres es brillante y por ello “podemos y debemos participar, porque somos un indudable factor de progreso”.