Fernández Vara asegura que los buenos datos de vacunación son fruto de la planificación y los recursos del sistema nacional de salud
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha señalado este viernes que en una región como la extremeña, con casi 400 municipios, 500 si tenemos en cuenta entidades locales, poblados y pedanías, “sería imposible alcanzar el ritmo de vacunación si no tuviéramos el sistema sanitario del que disponemos”.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha realizado estas declaraciones en una visita a la localidad de San Pedro de Mérida, para conocer el proceso de vacunación contra la COVID-19, acompañado por la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
El presidente ha insistido que el ritmo de vacunación es fruto de un sistema de salud como el que tiene España, “pensado y diseñado para que la gente pueda ser atendida allí donde vive".
En este sentido, ha indicado que “los milagros no existen y detrás hay mucho trabajo y, sobre todo, una buena planificación de recursos" que permiten “dar una respuesta a esta necesidad de poder vacunar cuanto antes a la población".
Además, ha valorado que en el proceso de vacunación haya primado la cobertura completa de la población "más vulnerable", en referencia a los mayores de 60 años.
Por otro lado, el responsable del gobierno regional ha pedido a los ciudadanos un último esfuerzo de unos meses para controlar al virus, del que ha recordado que a pesar de la mejoría de los datos y el avance en la vacunación, sigue causando muertes.
"Si hemos llegado hasta aquí, ¿no vamos a ser capaces de llegar hasta el final?, ha reflexionado.
El dirigente extremeño ha reconocido que "la gente está cansada, fatigada", y que la COVID-19 ha hecho "mucho daño en los cuerpos, pero sobre todo en las mentes", y esto es algo que deben tener en cuenta quienes toman las decisiones.
"Que empaticemos con los que a veces reaccionan de la forma que creemos, que no es la adecuada, pero es que la gente está muy cansada, muy fatigada", ha insistido.
Por ello, el presidente ha pedido este último esfuerzo para "ir abriendo, ir volando, pero sin que se nos quiebren las alas por nuevos contagios", porque se avecinan “meses clave, probablemente los más importantes de todos". El último esfuerzo es "el más difícil de todos y depende de la voluntad de la ciudadanía", ha finalizado.
