Tanto la Diputación de Cáceres, a través de su diputado de Formación y Asistencia a Entidades Locales, Javier Prieto, como la Cámara de Comercio de Cáceres, a través de su director, Raúl Iglesias, han querido este jueves conocer de primera mano el proyecto en el que trabaja el municipio de Ahigal denominado “Adaptación al sello destino Rural para Trabajo Remoto”, un proyecto a través del cual, con la participación directa de la ciudadanía, se prepara a la localidad para poder acoger a los llamados Nómadas Digitales Corporativos, y que, tal como ha indicado Javier Prieto, “visto y escuchado su desarrollo en Ahigal queremos trasladarlo a otros municipios, aprovechando el convenio que mantenemos la Cámara de Comercio y la Diputación de Cáceres”.

La presentación, en la sede de la Cámara de Comercio, ha corrido a cargo de la concejala de Desarrollo Local, Empleo y Formación de Ahigal, Elena Batueca, y del presidente de la Asociación Nómada Corporativa y responsable del equipo de Creadores de lo Inesperado, que dirigen este proyecto, José Almansa, quienes han explicado que se trata de un trabajo que se ha hecho con los y las ciudadanas para elaborar una guía, en la que se indican los siguientes pasos a dar para preparar a la localidad de modo que sea un destino atractivo para los nómadas digitales.

“No solo se trata de contar con un espacio coworking o una buena conexión wifi, que también -ha explicado Elena Batueca-, sino de crear una comunidad con los vecinos y las vecinas, impulsar una revitalización económica, una rehabilitación de viviendas y espacios y de una transferencias de saberes, tanto de los nómadas hacia los vecinos, como de los vecinos hacia los nómadas”.

En este sentido, José Almansa ha desgranado algunos de los puntos de la guía, puntos y acciones, “que han salido de las propuestas de la propia ciudadanía, por lo que cuando el ayuntamiento las ponga en marcha, tendrán una legitimidad absoluta”. De esta manera, se trabajará en lo que se ha venido a llamar “espacios mágicos” para teletrabajar, “propuestas diferenciales”, espacios patrimoniales o naturales especiales que se adaptarían para que los trabajadores tuvieran todo lo necesario, mientras se disfruta de un lugar especial, “como el entorno de un pantano, una almazara…”.

Del mismo modo, el alojamiento a disponibilidad de los trabajadores sería también diferencial, saliendo de los alojamientos tradicionales, adaptando, por ejemplo, la casa de un vecino o vecina, compartiendo lugar y pudiendo convivir y conocer el día a día de los habitantes.

A esto se añade toda una programación cultural y de ocio, en la que se pueden incluir talleres de antiguos oficios o de tradiciones, que aproximen al teletrabajador al espíritu del lugar y sus gentes.

Una vez desarrollado punto por punto lo expuesto en la guía, Ahigal podrá incorporarse a la plataforma que se espera que esté ya en abierto a partir del mes de junio, y donde se irán sumando municipios de toda España que quieran adaptarse al Sello Destino Rural para Trabajo Remoto.

Tal como ha explicado Almansa, esta plataforma simplificará al máximo la búsqueda de un destino por parte de la empresa o corporación del nómada, haciendo una búsqueda en función del perfil, los gustos, preferencias o inquietudes del trabajador y trabajadora.

“El nómada -ha concluido Almansa- va a venir si pasan cosas, el nómada, además de trabajar, quiere enriquecerse personalmente”.