Por su parte el diputado inició su intervención felicitando al alcalde por su capacidad de convocatoria y recordando los inicios del Proyecto Nubeteca, con la inauguración del primer Espacio Nubeteca, allá por octubre de 2017, “un proyecto que globaliza la sociedad a través de algo tan libre como la lectura”. Desde la Diputación de Badajoz, señaló Juan María Delfa, “se trata de combatir la desigualdad entre el mundo rural y el urbano”, y habló de las experiencias de los clubes de lectura en la nube de los lectores de su municipio, Puebla de la Calzada, que también cuenta con un Espacio Nubeteca desde hace años. Terminó su intervención con una invitación a todos los presentes para que hagan uso de un espacio que ya existe en 38 municipios de la provincia, que en 2025 estará en marcha en un total de 60 y que supone “un logro a nivel mundial”.

  En Medellín se contó con la presencia del alcalde Rafael Mateos Torres y del diputado Manuel Gómez Parejo. El primero comenzó su intervención afirmando que solo tenía palabras de agradecimiento e hizo mención de todas las personas, tanto del ayuntamiento como de Diputación, que han hecho posible el Espacio Nubeteca de su municipio. Calificó Nubeteca como “un proyecto emocionante que implica un salto de la biblioteca tradicional a la nueva biblioteca, un espacio vivo de convivencia y saber que necesitamos que sea digital, un proyecto novedoso que construye la identidad provincial.”

  El diputado Manuel Gómez Parejo habló de como con Nubeteca “estamos mirando a las bibliotecas del siglo XXI, con la democratización de la lectura, la innovación permanente desde 2015, la interacción y conversación a nivel provincial e incluso nacional y la cooperación entre las instituciones. Resaltó que la presencia de tres generaciones en el acto de inauguración era una señal de que se estaba poniendo la semilla entre los más pequeños para asegurar el futuro de la biblioteca y la lectura digital.

  Los Espacios Nubeteca favorecen la consecución de algunos puntos de los ODS 1, 4 y 10, al permitir el acceso democrático a la información y la lectura, especialmente necesario en las zonas rurales, y la superación de la brecha digital y emocional mediante la formación; al tiempo que fomenta la alfabetización tecnológica que garantiza una educación inclusiva, equitativa y de calidad.