Ya está expuesto al público el Belén municipal en el Palacio de la Isla, que cuenta con 134 figuras de diferentes tamaños y estilos, incluidas nuevas piezas pintadas a mano por su diseñador, Quini Vilá Ramos.

El encendido del Belén ha corrido a cargo de niños y niñas de Down Cáceres y de Divertea, que han acompañado al alcalde, Rafa Mateos, y a varios concejales y concejalas de la Corporación municipal.

El alcalde ha animado a todos los ciudadanos y ciudadanas de Cáceres a acercarse al Palacio de la Isla a observar y disfrutar del Belén municipal, que recrea los elementos más emblemáticos del centro histórico de la ciudad, como la Plaza Mayor, el Arco de la Estrella y Torre Bujaco, entre otros. Igualmente ha recomendado la visita al resto de belenes que se instala por otros lugares de la ciudad; más de una treintena en total. Meteos ha recordado que este belén forma parte de una ruta de belenes incluida en la programación navideña que se impulsa desde el Ayuntamiento.

El montaje se ha realizado combinando materiales naturales, como corcho, piedras de río, plantas… y con elementos artificiales tratados cuidadosamente para lograr un efecto artesanal y realista.

La iluminación, compuesta por más de 100 puntos de luz LED, crea un cautivador juego de luces y sombras, realzando cada detalle de las escenas y dotándolas de una atmósfera única. Este año, el colorido de los dioramas se ha potenciado para destacar la belleza y los contrastes de cada elemento.

El Belén Municipal 2024, instalado como cada año en el patio-claustro del Palacio de la Isla, se presenta como una obra artesanal de 30 m² que combina tradición, innovación y un homenaje a la riqueza histórica de Cáceres. Este espacio único, convertido en un auténtico escenario navideño gracias a las cortinas de luces que decoran las paredes del claustro, envuelve a los visitantes en un ambiente mágico y acogedor.

El diseño de este año prescinde del río principal, permitiendo destacar escenas emblemáticas y enriquecer la interacción con el entorno histórico recreado. El Belén se organiza en dos planos principales y dos secundarios, todos ellos compuestos por dioramas meticulosamente trabajados. El primer plano principal representa la emblemática fachada este de la Plaza Mayor de Cáceres, con elementos tan icónicos como el Arco de la Estrella, la Ermita de la Paz, la Torre Bujaco, la Torre de los Púlpitos y la Torre de la Hierba.  Este espacio destaca por su detallado empedrado, elaborado artesanalmente, y el bullicio de un mercado que llena de vida la plaza. Desde este punto, caminos cuidadosamente diseñados guían al visitante a través de las diferentes escenas del Belén.

En contraposición, el segundo plano principal presenta un paisaje montañoso y escarpado, donde se ha integrado una de las columnas del claustro como parte del escenario. Esta columna, inicialmente un desafío para el diseño, se convierte en un recurso clave, ya que alberga la cueva del misterio, situada estratégicamente como la primera escena que recibe al visitante. Los planos secundarios destacan por su realismo, con sistemas montañosos construidos en corcho natural que evocan el paisaje de Cáceres y su entorno.

La escena central del Nacimiento, iluminada de forma estratégica, resalta por su carácter íntimo y espiritual, invitando a la contemplación y al recogimiento