Se está realizando un proyecto técnico para finales de julio, que posteriormente saldrá a licitación, para el arreglo de cuatro galerías (1, 2, 3 y 4). El fin es la sustitución de las cubiertas y un adecentamiento de toda la zona.

En cuanto al tema de pinturas, se ha pintado la fachada de la puerta principal, donde se han añadido letras nuevas. En breve comenzarán a pintar todas las galerías, aunque las que se encontraban en mal estado ya se han ido adecentando.

También se están reparando la oficina, los aseos y baños públicos y se están arreglando y pintando más de 100 papeleras, “de las cuales 80 ya están listas”. Los bancos de madera se van a sustituir por otros nuevos de forja para seguir la misma estética y “evitar defectos en la madera”.

Para adaptar la gestión del cementerio a las nuevas tecnologías se ha adquirido ‘Thanatos’, un programa informático para lograr los objetivos del campo santo: una correcta organización del espacio, mantenimiento de la tasa, diferenciar las distintas tasas específicas, las inhumaciones, titulares de los nichos, control de usuarios, análisis y estadística…

Se van a colocar dos panales accesibles donde aparecerá un gran mapa y un código QR, “es una manera de hacer accesible el cementerio y que todas las personas tengan facilidades a la hora de desplazarse”.