La duodécima edición de la 'Noche en Blanco' de Badajoz ha sido "un éxito, estamos muy satisfechos”. En palabras del concejal de Cultura, José Antonio Casablanca, “el balance es muy positivo.

La noche ha transcurrido prácticamente con normalidad a pesar de la lluvia”. La ‘Noche en Blanco’, que se ha convertido en una de las convocatorias imprescindibles a nivel cultural en la ciudad, congregó a más de 40.000 personas que asistieron a las más de 100 actividades que mantuvieron su programación.

La ‘Noche en Blanco’ pacense es ya una cita ineludible dentro del calendario cultural de la ciudad. Una muestra clara de que el Ayuntamiento de Badajoz continúa apostando por "la cultura participativa y el ocio que llena de vida las calles de la ciudad”. Si bien la mayoría del público es local, la ciudad acogió en su noche mágica a numerosos visitantes de toda la provincia y gran volumen de público llegado desde Portugal.

Sorprendió especialmente el espectáculo inaugural de drones. El acto inicial levantó mucha expectación con un Puente de Palmas abarrotado. Los 120 drones comenzaron a dibujar figuras en el cielo relacionadas con la ciudad aconpañadas de música, y el momento en el que reprodujeron las palabras ‘Noche en Blanco’ y ‘Badajoz’ arrancaba los aplausos del público. Tras la inauguración, el alcalde Ignacio Gragera agradecía “el trabajo de todo el equipo de la concejalía de Cultura, para que un año más podamos echarnos a la calle y disfrutar de nuestra ciudad”.

Y añadía “que Badajoz se convierta en el epicentro de la cultura y que los vecinos disfruten de esta cita”.

El photocall luminoso de la Plaza de España fue uno de los protagonistas de la noche. Además de permitir que los participantes se llevaran un recuerdo en papel y digital, veían su imagen proyectada en el muro de la Catedral con efectos luminosos. La lluvia no permitió algunas de las actuaciones programadas al aire libre, por lo que los asistentes apostaron por las actividades en interior. Las Casas Consistoriales, que registraron más de 7.500 visitas, fue uno de los edificios más visitados.

La Giralda, la Ermita de la Soledad o la Catedral San Juan Bautista, también estuvieron en el listado de favoritos, generando colas en sus accesos. El jardín mágico de La Galera fue protagonista con una maravillosa recreación de sonido, luz, magia y naturaleza que provocaba emoción entre los visitantes que no podían evitar sacar sus móviles y cámaras de fotos. Balance por tanto positivo de una noche en la que Badajoz y la cultura salieron juntos a la calle.