El Alcalde Fernando Pizarro ha comparecido esta mañana en rueda de prensa, junto a los concejales José Antonio Hernández e Isabel Blanco para abordar tres asuntos de actualidad municipal y que formarán parte del orden del día del próximo pleno.

En este sentido, se ha referido a la inversión prevista en la piscina de verano el Ayuntamiento ha logrado ya los recursos precisos para acometer la renovación de las depuradoras de la piscina y ajustarlas así a la normativa en vigor.

Estos recursos han sido posibles gracias a la venta del solar sito en la calle Enrique de Egas, en las traseras del colegio Miralvalle, por 576.000 euros. Una cuantía que permitirá completar la ayuda de 400.000 euros concedida por la Diputación a Plasencia para asumir la segunda fase de la renovación de las depuradoras, que requiere una inversión superior a los 800.000 euros.

Y otra parte de los 576.000 euros logrados con esta venta de suelo, en concreto 151.000, se destinarán a la reforma del muro de la calle Factor, la de la estación de tren. Estas cuantías protagonizarán una nueva modificación presupuestaria, que se llevará al próximo pleno, para ajustar los ingresos a las partidas.

Además, Ayuntamiento modificará el PGM para que los edificios históricos, que sean de titularidad municipal, puedan tener un uso hotelero.

«Estos edificios, por ejemplo hablamos de los antiguos juzgados o el ábside de la Merced, continuarán siendo municipales, porque solo barajamos su alquiler, no nos vamos a desprender de patrimonio, y podrán igualmente mantener su uso dotacional», ha aclarado el alcalde. «Pero con la modificación lo que pretendemos es que también puedan tener un uso hotelero privado en el que entraría la restauración». En la línea, ha explicado, «de lo que hemos hecho con el ábside del Hospital de San Roque, que hoy alberga un negocio de comida rápida».  El Alcalde Pizarro ha argumentado, para llevar a cabo esta modificación, que «el traslado fuera del centro de los servicios que albergaban estos inmuebles, como los juzgados, hace que los mismos se deterioren». De ahí la necesidad de ampliar sus usos «para que puedan volver a tener contenido». Y, especialmente, «tras ver que es un uso hotelero privado el que se está dando a edificios históricos en ciudades próximas a nosotros; parece que este mercado fructifica y no queremos que Plasencia pierda esta oportunidad». La tramitación de la modificación que se pretende se alargará entre seis y ocho meses.

El equipo de gobierno llevará al próximo pleno el expediente para iniciar la expropiación forzosa del bar Chiquete y una parte del inmueble sito junto a él, en el inicio de la calle Talavera. El objetivo de la operación es poder demolerlos para liberar un tramo más de la muralla de Plasencia.

Según ha detallado el concejal de Urbanismo, José Antonio Hernández, de los tres primeros inmuebles sitos junto al inicio de la calle Talavera, uno ya es de propiedad municipal, y el Ayuntamiento ha logrado alcanzar un acuerdo con el 80% de la propiedad de otro. Sin embargo, no ha sido posible con el 20% de la propiedad restante ni tampoco con la del bar Chiquete, motivo por el que se ha optado por la expropiación forzosa.

La oferta municipal, «en función del mercado y de los informes técnicos» ha aclarado Hernández, ha sido de 21.431 euros por el primer edificio de la Puerta Talavera y de 9.921 euros por el bar Chiquete, que tiene 26 metros cuadrados. «Por eso la oferta ahora, una vez el 80% de la propiedad del primer inmueble ha aceptado, pasa por los 4.286 que restan para el 20% y se mantiene la cuantía para el bar».

Son los precios, por tanto, que regirán en el expediente de expropiación forzosa que se va a iniciar. «Puede ser que las propiedades los acepten ahora, en el transcurso de esta tramitación», ha dicho el edil, y si no que finalmente el asunto acabe en el jurado de baremación, el órgano regional que fijará un justiprecio a partir del cual se podrá llevar a cabo la demolición de los tres edificios. Un proceso que puede alargarse, según Hernández, en torno a un año.

Con la demolición de los tres inmuebles se podrá recuperar para disfrute ciudadano el espacio que hoy ocupan y, sobre todo, comenzar a visibilizar el tramo de muralla que hay tras ellos. De hecho, el objetivo del equipo de gobierno, en cumplimiento del PGM, pasa por continuar negociando con la propiedad de los otros tres edificios que restan hasta el cubo de la muralla para derribarlos igualmente y recuperar este tramo de la defensa placentina en su conjunto.