Ante un auditorio del Complejo Cultural San Francisco de Cáceres repleto, la escritora y periodista Marta Robles pronunciaba un nombre: Mikel Arilla Álvarez. Se trata del escritor navarro ganador delXLIV Premio Cáceres de Novela Corta, por su obra"Concorland", de la que la presidenta del Jurado destacaba “la extraordinaria ironía” con la que jugaba con el lector, haciéndolo cómplice y despistándolo a la vez. Además, el jurado ha valorado el trato dado a las escenas sexuales, “un trato extraordinario que aportan mucho a la narración”. Una novela, ha concluido Robles, “que invita a la reflexión y la hace merecedora de este premio”. Un premio dotado con 9.000 euros y la publicación de la obra.

    Presentada por la periodista Carmen Sánchez Trenadoy amenizada por la actuación de “The Opera Locos”, se ha celebrado este jueves una de las galas más esperadas por el mundo de la Cultura y del Periodismo, a lo largo de la cual se han dado a conocer el fallo de los premios literarios y periodísticos que anualmente convoca la Diputación de Cáceres.

    Una edición en la que se han recibido trabajos de infinidad de países, así como de todas las comunidades autónomas españolas. En el caso, por ejemplo, de la novela ganadora con el Premio Cáceres de Novela Corta “Cóncorlan”, esta ha sido elegida entre un total de 423 novelas provenientes de países como Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, Francia, Italia, Paraguay y España.

    Respecto al XXXIX Premio de Periodismo Dionisio Acedo, en la categoría de Prensa escrita, el galardón ha recaído en Manuel Viejo González por el trabajo publicado en El País “Ni el futuro ni el tren pasan por Extremadura”. “Escribe sobre una realidad de la que no se habla lo suficiente”, ha dicho el presidente del Jurado, el periodista Isaías Lafuente, “con un lenguaje moderno habla de un problema viejo”.

    En la categoría de Medios audiovisuales, ha sido premiado el reportaje emitido en Canal Extremadura Televisión “Un paisaje nacido bajo el mar”, de Arsenio López Solano, sobre el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, “con una intención narrativa impecable”, dando a conocer tanto el tesoro natural como el humano.

    Ambos premios están dotados con 3.000 euros cada uno.

   El XXII Premio de Poesía Flor de Jara, este año ha sido para el canario Pedro Flores, por la obra titulada “El don de la pobreza”, quien recibirá 6.000 euros además de la publicación de la obra. La presidenta del Jurado ha sido la poeta y traductora Aurora Luque, quien destacó “el aliento narrativo, el ritmo del lenguaje” y la capacidad de llegar a aunar características como “tierno, sarcástico y cruel”.

    Este año han sido presentados 684 conjuntos de poemas, procedentes de toda España y de 19 países más -Alemania, Argentina, Bélgica, Canadá, Chile, Cuba, Dinamarca, Estados Unido, Francia, Gran Bretaña, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Holanda, Israel, México, Perú, Portugal, República Dominicana y Rusia-.

   Respecto a la XV edición de los Premios de Microrrelatos “El Brocense”, dirigido a alumnos de Educación Secundaria y de Bachillerato, este año se han recibido trabajos de Extremadura, Andalucía, Asturias, Castilla y León, Galicia, Madrid y Murcia.

   El escritor Jesús Carrasco Jaramillo, presidente del Jurado, fue el encargado de abrir cada una de las plicas, destacando la calidad de los trabajos de estos jóvenes escritores. Los premios, 1.000 euros para los ganadores de ambos ciclos, y 500 euros para tres accésits de cada ciclo, además de 500 euros para los profesores que avalan cada trabajo fueron: el primer premio de Bachillerato para el relato “Hilos”, de Alba Tizón, del IES Hernández Pacheco de Cáceres, y el primer premio de Secundaria para “Desierto en el tiempo”, de Daniel Cuevas González, del IES Jaranda, de Jarandilla de la Vera. Respecto a los accésit de Bachillerato han sido premiados los alumnos Jesús Palomero -“Vida de un día”- del IES Antonio Machado de Sevilla; Álvaro Ayllón -“Tarde de domingo en invierno”-, del IES Hernández Pacheco, de Cáceres, y Clara García -“Viaje a ninguna parte”- también del IES Hernández Pacheco de Cáceres.

  En Secundaria han recibido accésit los trabajos firmados por Noha Masa -“¿Lo entiendes ahora?”-, del IES Los Barruecos de Malpartida de Cáceres; Victoria Villamizar -“Futuro”-, del IES Alfonso II de Oviedo, y Paula Chato -“El tiempo marchito”-, del IES Jaranda, de Jarandilla de la Vera.

   Esta nueva edición de los premios de la Diputación de Cáceres se completan con el que fue fallado el miércoles en Coria, el XXIX Premio de Cuentos Ciudad de Coria, que ha recaído en el madrileño Javier Rodríguez Pérez-Rasilla, por su obra “Grandes vueltas por etapas”, de la que el presidente del Jurado, editor y escritor Marino González Montero, la uniformidad del conjunto de relatos, apareciendo “hilos conductores como bicicletas, coches o carreteras secundarias que llevan a pueblos vacíos, casi deshabitados, intentando perfilar una fotografía del silencio y del vacío”.

  En este caso, la obra ganadora ha sido seleccionada de entre 174 recibidas, provenientes de España, Argentina, Cuba, Estados Unidos, Israel y Méjico.

  En su discurso, la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, quiso aprovechar esta gala para reivindicar el papel de la mujer en la literatura y el periodismo, “oculto y silenciado muchas veces por una historia distorsionada y llena de prejuicios”. En este sentido puso sobre la mesa datos como que “de los 46 sillones de la Real Academia Española de la Lengua, solo 8 están ocupados por mujeres”, o yendo más lejos, “de los más de 300 años de vida que tiene la RAE, y de los casi 500 académicos que han ido pasando por ella, solo 11 han sido mujeres, 11 en 300 años”.

  Del mismo modo, se ha felicitado por el último Premio Cervantes, otorgado a la poeta uruguaya Ida Vitale, “pero resulta -ha apuntado- que de los 44 premios Cervantes que se han entregado desde 1976, solo cinco han recaído en mujeres”.

  En este sentido, Cordero ha instado a “tomar estos datos, manosearlos, cambiarlos y luchar contra ellos cada uno desde nuestra posición en esta sociedad, ya sea en la familia, en las escuelas, en las administraciones, en el pueblo, en la ciudad...”. Una lucha que, a su juicio, impedirá que se repitan silencios “como los que durante tanto tiempo han cubierto a mujeres como las llamadas Las sin sobrero, escritoras, pintoras, ensayistas, dramaturgas… de la Generación del 27, como Luisa Carnés, Carmen Conde, Concha Méndez, Margarita Manso, Elena Garro, María Teresa León, Ernestina Champourcín, Marga Gil Roesset, Maruja Mallo… de las que apenas nos hablaron en las aulas, mientras sí lo hacían de sus coetáneos hombres, como Alberti, Salinas, Dámaso Alonso, Lorca, Gerardo Diego, Dalí, Picaso, Buñuel...”.

  Quiso concluir con una frase de Emily Dickinson: “Ignoramos nuestra propia estatura hasta que nos ponemos en pie”, animando a todas las mujeres a ponerse en pie.