El madrileño Javier Rodriguez Pérez-Rasilla ha ganado el XXIX Premio de Cuentos Ciudad de Coria con la obra titulada “Grandes vueltas por etapas”.

   Este premio convocado por el Área de Cultura de la Diputación de Cáceres, dotado con 3.000 euros, ha sido fallado y dado a conocer por el presidente del Jurado, el escritor y editor Marino González Montero, a lo largo de una gala celebrada esta noche en el Ayuntamiento cauriense. Una gala que ha estado presidida por el vicepresidente primero de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande Cano, quien ha estado acompañado por el diputado de Cultura, Juventud y Deportes, Álvaro Sánchez Cotrina, y por el alcalde de la localidad, José Manuel Ballesteros, y que ha contado con la “magia” del ilusionista Jorge Luengo.

   El Jurado, en palabras de su presidente, ha destacado de la obra ganadora la unidad de contenidos, “siendo un libro auténtico de cuentos y no una colección. Nos ha impresionado también -ha añadido Marino González- que aparecen hilos conductores como las bicicletas, coches o carreteras secundarias que llevan a pueblos vacíos, casi deshabitados, intentando perfilar una fotografía del silencio y del vacío. Un silencio solo roto por el pedalear y algún ruido de motor que aparecen en esas historias que parecen no verbalizarse sino que dan vueltas y vueltas dentro del cerebro del autor y, por ende, se incrustan en el del lector”.

   “Grandes vueltas por etapas” ha sido seleccionada de entre un total de 174 trabajos procedentes de España y otros países como Argentina, Cuba, Estados Unidos, Israel y México.

   El Jurado, que ha estado compuesto también por Alfonso Pomet Correa, Luisa Rodríguez Serrano, María José Andrada Pérez y María Luisa Rodríguez Serrano, además de Marino González Montero como presidente, ha elegido por unanimidad la obra ganadora tras una selección previa de cinco obras finalistas.

   En su discurso, el vicepresidente de la Diputación ha felicitado al ganador y ha agradecido a “todo aquel que se dedica a la literatura, a la creación… porque con sus actuaciones transforman de alguna manera el mundo”.

   Ha querido rendir un “sencillo homenaje” al escritor tan unido a Coria y a Extremadura, Rafael Sánchez Ferlosio, recientemente fallecido, a los 91 años, “porque él nos enseñó el sentido de la cultura y la literatura para cambiar la sociedad”, y se refirió a la llamada Generación de los 50, “los llamados hijos de la guerra, que, tras una guerra civil, quisieron aportar algo a la transformación social, hablar de alguna manera de las injusticias sociales, de la soledad del hombre, de la mujer, de sus frustraciones y de la necesidad de un sentimiento solidario”.

   “Eran –ha añadido Grande Cano- niños de la guerra y sus juegos se transformaron en palabras, pero también en hechos”, recordando la primera biblioteca infantil ambulante, con la que “otra niña de la Guerra, Gloria Fuertes, recorría los pueblos de España para acercar la literatura y la cultura a los que no podían tener acceso a ella”. Una labor que, según el vicepresidente, “de una manera u otra ha venido haciendo a lo largo de su historia la Diputación, y que hemos de seguir haciendo, porque la cultura es un derecho que no puede ser arrebatado a nadie”.