El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha autorizado al Servicio Extremeño de Salud (SES) para la contratación del Servicio de Transporte Sanitario Terrestre, que contará con una dotación presupuestaria que crece un 52,6% y que recoge un incremento salarial del 17,86% para cada trabajador así como la mejora de 120 ambulancias y la incorporación de otras 43, hasta un total de 466.

Así lo ha avanzado la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo extremeño, acompañada por la portavoz de la Junta, Victoria Bazaga.

García ha subrayado que con este nuevo pliego de condiciones el Ejecutivo de María Guardiola "cumple con lo prometido", al incorporar "importantes mejoras" con respecto al anterior gracias al "trabajo ímprobo y en tiempo récord de todas las partes implicadas".

Un nuevo pliego que ha sido "cuidadosamente trabajado" para responder a las "demandas que durante años han sido planteadas" por las partes y para "garantizar un servicio de calidad a favor de todos los extremeños".

En concreto, el presupuesto anual de licitación se eleva de los 47 millones a 72,5, un incremento "histórico" que se cifra en más de 24 millones de euros anuales, de los cuáles 19,5 van destinados a financiar las mejoras de las condiciones salariales de los trabajadores y a actualizar las plantillas.

En concreto, supone un aumento 17,86 por ciento, ha dicho, en la dotación destinada a los salarios de cada trabajador, calculado en base a la actualización retributiva del personal funcionario desde que se firmó el vigente convenio colectivo aplicable a los trabajadores dedicados al transporte sanitario terrestre en 2017.

La cuantía asignada por el Gobierno de Extremadura al personal contempla en este contrato un incremento superior al 72% con respecto al anterior, incluyéndose en este capítulo las "actualizaciones retributivas", ha apuntado.

También aumentan el número de servicios y por tanto el de trabajadores, así como los importes destinados a la adecuación de la jornada laboral. En los cálculos de la memoria económica se ha tenido en cuenta la financiación de un límite máximo de 1.800 horas anuales para los trabajadores, con la excepción de aquellos que desarrollan su trabajo en las unidades móviles de transporte secundario, las llamadas UMTS, que continuarán en las mismas condiciones de localización similares a las del personal del SES adscrito a estas unidades.

Todo ello configura un "cambio crucial" que asegura, ha señalado la consejera, las "mejores condiciones laborales y de mayor eficiencia del servicio".

García Espada ha indicado no obstante que si bien supondrá un aumento de la plantilla, por el momento solo se puede cuantificar el impacto presupuestario pero no puede precisar su traducción en número de trabajadores, como sí se puede hacer respecto al aumento de la flota de vehículos.

En este sentido, ha señalado que se procederá a una mejora de las 120 ambulancias actualmente no asistenciales existentes en los puntos de atención continuada (PAC), que serán sustituidas por ambulancias asistenciales tipo C que tendrán un equipamiento "más completo".

Un cambio que permitirá a los profesionales ofrecer asistencia sanitaria en ruta, mejorando así "la eficiencia y la calidad de la atención al paciente sin necesidad de movilizar más recursos", con lo que se exigirá contar con ambulancias asistenciales y "no únicamente vehículos de transporte".

Se eliminan también en el nuevo pliego los tiempos de activación contemplados actualmente en los PAC, garantizando así, ha dicho, la disponibilidad y la "respuesta inmediata" del equipo de profesionales sanitarios ante situaciones críticas.

En línea con la mejora del servicio y de los tiempos de respuesta, el nuevo contrato contempla también un incremento en la flota de ambulancias, pasando de 423 a 466 unidades, incluyendo nuevas unidades de diferentes categorías, A1, A2, B y C.

Asimismo, las ambulancias tipo C también se verán mejoradas, cumpliendo así con la normativa vigente a nivel nacional y europeo, ya que los nuevos vehículos facilitarán las labores asistenciales y la organización del equipamiento médico.

Un nuevo contrato con el que se pretende dar solución a las "tensiones y conflictos" del pasado que han afectado tanto a los trabajadores como a los usuarios, ha señalado la consejera, quien ha añadido que se avanza así hacia "un equilibrio justo que satisfaga tanto las demandas de los trabajadores" con actualizaciones retributivas no valoradas desde el último convenio de 2017, así como las "exigencias de calidad, eficiencia y sostenibilidad económica".

Cambios que se enmarcan en las nuevas bases para un sistema de salud en Extremadura que "no solo responda a las necesidades actuales, sino que esté preparado para enfrentarlos desafíos del futuro".