Farrona explicó que se trata de un instrumento al servicio de los ayuntamientos de la provincia que proporcionará seguridad jurídica y celeridad en los procedimientos administrativos.

Recordó que muchos ayuntamientos, sobre todo los más pequeños carecen de técnicos cualificados para llevar a cabo estos procedimientos, aunque siempre cuentan con la colaboración de la Diputación de Badajoz a través del Área de Fomento. “Nuestra preocupación no es sólo la inversión sino también la ayuda técnica”, señaló.

La guía cuenta con tres apartados: el desarrollo de la ley, lo más importante de la Ley de Suelo Rústico de Extremadura y ejemplos básicos.

En este sentido, Miguel Ángel Campos recordó que el suelo rústico es el terreno más amplio con que cuentan los municipios. Muchos de ellos no tienen polígonos industriales pero pueden aprovechar estos espacios para iniciativas de emprendedores. También destacó que no todos los suelos tienen la misma protección, y en la decisión de darles un uso u otro depende de Medio Ambiente, Confederación Hidrográfica, la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento, que tiene sus propios planes urbanísticos.

Esta información viene recogida en la guía que se subirá a la web de la Diputación en las próximas semanas. 

Una vez formados secretarios y técnicos, estos podrán asesorar al empresario en la documentación e informarle si el proyecto es viable o no. Pero también ayuda a los propios vecinos que sabrán con exactitud cuáles son los requisitos para hacer una partición o segregación de terrenos. 

Farrona incidió en que, asimismo, será un elemento para el asentamiento de la población en el territorio, ya que hay numerosas actividades que pueden realizarse en terrenos rústicos “estamos con los pueblos y nos preocupa y ocupa el bienestar de la gente”.