García ha señalado el logro alcanzado en la cría en cautividad de la avutarda común, especie esteparia amenazada que se encuentra en regresión, fundamentalmente por la pérdida o deterioro de su hábitat. Es el segundo centro del mundo en conseguir este hito tan importante, ha indicado, por detrás del centro de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, con más de diez años de experiencia en la cría de cautividad de la avutarda. Antes lo habían intentado sin éxito en Reino Unido, Rusia y Hungría, entre otros países.

Desde hace seis años, se está consiguiendo la cría en cautividad de buitre negro. Solo otro centro en España lo ha conseguido con esta especie. Y se está trabajando desde hace varios años para recuperar ejemplares de cernícalo primilla; en lo que va de año han nacido 70 crías. Algunas de las crías son cedidas al  Ministerio para la Transición Ecológica para la instalación de nuevas colonias de la especie o a otros centros para su reintroducción en la naturaleza, como Elvas (Portugal), Granada, Alicante, Parque de Cabañeros, etc., además de ser reintroducidos en los llanos de Cáceres durante años, siendo posiblemente la causa por la que la especie mantiene sus poblaciones estables en la ZEPA Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, mientras que disminuye en el resto de Extremadura y España.

En Los Hornos ingresan cada año aproximadamente 1.100 animales, sobre todo, en primavera y verano, por caídas de nidos, destrucción de éstos por las cosechadoras o por electrocución o envenenamiento de sus progenitores.

La consejera ha destacado también la labor de educación y sensibilización ambiental que realiza el personal especializado del Centro, que recibe anualmente alrededor de 4.500 visitas, porque logra implicar a la sociedad en la conservación de las especies de flora y fauna amenazadas y “es una manera de contribuir a aumentar la conciencia colectiva sobre la importancia de proteger nuestro patrimonio natural, conocer sus valores y los numerosos beneficios que aportan a la vida en el planeta”.