Una apuesta del Ayuntamiento de Cáceres dentro del programa ‘Barrio’, que será posible tras derribar una vivienda municipal en esta vía

Cáceres va a sumar un nuevo espacio de encuentro en la calle Miralrío, tras la demolición de una vivienda de titularidad municipal. De este modo, se ampliará el acerado y se creará una pequeña ‘plazuela’,  “un espacio estancial, en el que los vecinos puedan compartir su tiempo, descansar o sentarse”.

Así lo ha avanzado el alcalde de Cáceres, Rafa Mateos, en su intervención esta mañana en la presentación de los proyectos enmarcados dentro del programa ‘Barrio’ en la capital cacereña, junto a Isabel Rodríguez García, ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Leire Iglesias, directora general de SESPES, Manuel Martín, consejero de Consejero de Infraestructura, Transporte y Vivienda y Tirso Leal, concejal de Urbanismo.

De forma paralela, en este mismo enclave se instalará un ascensor que conectarán esta zona de Miralrío y la Ribera del Marco con la ciudad monumental a través de la muralla, salvando el importante desnivel existente. En la actualidad, desde Urbanismo se está ultimando el proyecto de demolición para poderlo licitar y comenzar así la obra. Ya cuenta con el visto bueno del Plan Especial y será una forma de “ganar en accesibilidad para todos los vecinos, de hacer más cómoda y atractiva la visita turística y supondrá un avance más en la puesta en valor de nuestro patrimonio”.

Esta doble iniciativa  – zona estancial y ascensor- es la propuesta que ha diseñado directamente el Ayuntamiento de Cáceres a través de la Oficina de Rehabilitación para desarrollarse junto con la intervención que se está realizando en el bloque de viviendas de la calle Miralrío número 11 dentro del programa ‘Barrio’, que además de intervenir directamente en este edificio, trae consigo mejoras en las inmediaciones del mismo.

En este sentido, con fondos del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y con la colaboración directa entre el Ayuntamiento de Cáceres y la Junta de Extremadura, se está mejorando la eficiencia energética de este inmueble de los años 70, que reducirá su huella energética más de un 96 por ciento, gracias al aislamiento exterior que se le está instalando, a la sustitución de todo el sistema de climatización y de la carpintería, a la eliminación de amianto en la cubierta o la instalación de luces led de bajo consumo, entre otros. Unas viviendas que además, contarán con ascensor para mejorar su accesibilidad, entre otras mejoras.