El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Badajoz, Ricardo Cabezas, ha reprochado al alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera, y a la Junta de Extremadura que "ahora callen" sobre el estado del antiguo estadio José Pache, y que han pasado de criticar al anterior Ejecutivo socialista a "no tener ahora prisa y guardar silencio desde hace meses".

Así, ha señalado que han pasado 21 meses desde la última visita del alcalde al estadio y no se conoce qué está pasando y "solo hay silencio y más silencio" desde el ayuntamiento y la Junta, ante lo que ha recriminado al primer edil que "ahora calle", que no exija "nada" al gobierno regional y que "no tenga prisa en cerrar ese punto negro del Cerro del Viento".

"Ya sabemos que evita hablar de cosas que no le interesa para no ensuciar su imagen, pero este problema tiene muchas aristas y un importante peso social y humano", ha afirmado Ricardo Cabezas.

Al respecto, el PSOE de Badajoz ha preguntado en nota de prensa si la Junta ha dado algún paso nuevo, si han gestionado "algo" los servicios sociales de la región o "han desaparecido", qué ha ofrecido a los instalados en el estadio el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) y la respuesta recibida, "o si es una estrategia el silencio por parte del consistorio y de la administración regional".

Por eso, el portavoz socialista pide información "veraz" y que se resuelva este problema "desde la política, sin populismos y sin una palabra más alta que otra". También ha exigido "resultados", "lo mismo que Gragera exigía a la Junta de Extremadura del PSOE" y, a falta de información completa, se ha interesado por la disponibilidad de los pisos que el Ejecutivo autonómico puso a disposición de Cáritas en Suerte de Saavedra para este fin.

DERRIBO DEL JOSÉ PACHE

Sobre el José Pache, Cabezas ha recordado que el derribo comenzó el 16 de enero de 2023, que se actuó en el muro perimetral, y que aquel día estuvo allí y "había pedido insistentemente durante mucho tiempo" a la Junta socialista su demolición, pues el estadio era una infraestructura "caducada, deteriorada y olvidaba y era un peligro que siguiera en pie". Aquel derribo fue parcial, ha explicado, porque se paró por los inquilinos del campo, "que eran dos y después nueve, ahora hay uno más".

El 13 de abril de 2023, a poco más de un mes para las elecciones, Gragera acudió al José Pache y en declaraciones a los medios exigió a la Junta de Extremadura, "cosa que ahora no hace", que terminara el derribo del estadio y reclamó "realojar a las familias que viven aquí y acabar lo que se empezó". Además, añadió que el PSOE de Extremadura había "engañado tras años de reivindicación".

Asimismo y en vísperas electorales, arremetió contra Ricardo Cabezas diciendo que "se puso una medalla al querer, según él, apuntarse el derribo y no hubo tal", a la par que insistió el entonces y actual alcalde que había que reubicar y realojar a estas familias.

En este punto, Ricardo Cabezas ha parafraseado al exalcalde Miguel Celdrán con su frase de que "una cosa es chutar y otra parar", algo que "se lo debe aplicar plenamente y sin complejos" Gragera, a tenor de lo cual ha sostenido que han pasado 26 meses y ni la Junta del PP ni el regidor han realojado ni reubicado a nadie.

De igual modo, ha destacado que el 11 de diciembre de 2023 uno de los okupas prendió fuego y otros sintecho resultaron heridos de gravedad; que meses antes un hombre falleció en este recinto o que en enero de 2024 la Junta del PP "hizo el mayor esfuerzo hasta hoy: retirar 80 metros de uralita".

Desde la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda aseguraron que los Servicios Sociales de la Junta trabajaban para encontrarles otro lugar, pero que el problema era que no querían irse. "Nunca especificó nadie de la Junta en qué consistieron esas negociaciones y qué otros lugares rehusaron. Pero también el IMSS estaba buscando soluciones para estas personas, sin resultados", según el PSOE, que ha sumado que en febrero de 2024 el gobierno regional acudió a los tribunales y presentó una denuncia por ocupación ilegal de un edificio público "de la que nada se sabe".

En relación a los residentes en las ruinas del estadio, el Grupo Socialista ha expuesto que estos okupas han manifestado que son ahora 10 personas la que viven en el mismo y que periódicamente reciben visitas de la policía y de servicios sociales municipales, pero que las perciben "como acoso encubierto".

Cabezas ha abogado por "hacer lo posible para que no solo el desalojo judicial sea la solución", a la par que ha concluido que no dice que el estado actual "sea por incompetencia del PP ni que, del resultado, 26 meses después, sea culpable el alcalde", como le achacó a él mismo. "Reivindico lo que ya no reivindica el alcalde Gragera: que la Junta del PP termine el derribo. Y le recuerdo sus mismas palabras de 2023: 'Hay que realojar a las familias que viven allí y acabar lo que se empezó'. Es evidente que en campaña electoral Gragera fue un populista imprudente".