La obra 'Menina. Soy una puta obra de Velázquez' pondrá en escena los próximos días 4, 8 y 18 de noviembre en el Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA) su denuncia contra el 'bullying' y su mensaje a favor del amor a uno mismo.

En concreto, dos de los días, el 4 y 18, tendrán lugar dos pases a las 8,30 y 10,00 horas dirigidos a grupos concertados con la Facultad de Educación de la Universidad de Extremadura, mientras que el viernes 8 de noviembre a las 20,00 horas estará abierto al público en general, a partir de 14 años, con un aforo de 60 personas, por lo que se deberá reservar el pase a través del correo electrónico museo@dip-badajoz.es.

El diputado del Área de Cultura, Deportes y Juventud de la Diputación de Badajoz, Ricardo Cabezas, acompañado de la directora del MUBA, María Teresa Rodríguez, y la representante de la productora Proyecto Cultura, Marta Moreno, han presentado esta nueva actividad en la que se unen arte pictórico, teatro y educación social gracias a esta obra de teatro, una propuesta dramática con el respeto hacia uno mismo y el reconocimiento de la belleza en la diversidad como protagonistas.

En este sentido, el argumento parte de Menina, a quien de pequeña sus compañeros de clase empezaron a llamar "foca y ballena", y que al llegar al instituto "encontró su sitio, la gorda de la clase". Durante una excursión al Museo de El Prado adquiere nuevos superlativos y calificativos y, de entre todos, ella se quedó con el de 'Menina'. A partir de ahí, se propone comerse el mundo y engordar su ego encima de un escenario.

Marta Moreno ha incidido en su intervención en que la obra pretende construir un "futuro más inclusivo y respetuoso con la diversidad", y que el personaje, en distintas fases de su vida, es objeto de burlas y críticas por su aspecto físico, "por no formar parte de ese canon estético que nos impone la sociedad actualmente".

Pese a ello, ha continuado, "un arduo trabajo personal y el apoyo profesional" logran hacer de la protagonista que se acepte a sí misma "tal cual es", y así lo verbaliza en la última escena, en unas palabras en las que explica que tiene la sensación de que es Diego Velázquez, autor del célebre cuadro de 'Las meninas', quien le recibe y le espera en El Prado, y quien le abre las puertas y le coge de la mano para recorrer el museo y distintas obras del mismo, momento en el que, al ver distintos cuerpos, recuerda el suyo.

Un final en el que el arte funciona para ella "como un elemento sanador" y que es el nexo de unión para presentar esta propuesta dentro del MUBA, en relación a la cual ha tildado de "acierto" por parte del mismo programar cuatro de las funciones para los futuros docentes, a quienes se les va a facilitar un cuaderno pedagógico para trabajar el acoso escolar.

En ese sentido, María Teresa Rodríguez, ha destacado la importancia del factor educativo para el museo y que, por eso, las actuaciones del 4 y el 18 de noviembre las han querido dirigir a grupos ya concertados con alumnos de la Facultad de Educación, mientras que el viernes 8 estará orientado al público en general, que podrá solicitar la reservar, a razón de dos entradas por correo, a través del citado e-mail, desde el que contestarán confirmándolas hasta que se complete el aforo.

Por su parte, Ricardo Cabezas ha señalado que se trata de una nueva actividad en el MUBA que permite disfrutar del arte y del teatro, y que la pinacoteca provincial será el "escenario perfecto" para esta obra, una propuesta "tan innovadora como necesaria" para que todos hagan un ejercicio reflexivo sobre el concepto del físico que se ha "normalizado" y el respeto hacia los demás "que siempre debe prevalecer".

"Esta puesta en escena es una denuncia contra el 'bullying' que, a pesar de utilizar un lenguaje actual, no solo está pensada para jóvenes", ha agregado, "ya que el sufrimiento de las víctimas es el mismo, se tenga la edad que se tenga" y pese a que suele estar asociado al ámbito educativo también se produce en el laboral o en otros espacios.

Por ello, ha invitado a los habitantes de la provincia a "aprender y a disfrutar al mismo tiempo, con una 'menina' diferente, como lo somos todos, de la que seguro estaría muy orgulloso Diego Velázquez".