Tras el anuncio en el día de ayer de la concesión de la Medalla de Extremadura a las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad, el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha querido expresar su satisfacción por “este reconocimiento tan merecido” La distinción, que se entregará en la víspera del Día de Extremadura, reconoce la destacada labor de esta congregación nacida en Plasencia en el siglo XIX bajo la iniciativa del sacerdote canónico Eladio Moza Santamera.

En sus declaraciones, el alcalde ha destacado que la congregación ha mantenido su carisma a lo largo de más de un siglo, centrándose en la promoción y ayuda a la mujer, especialmente en momentos históricos en los que las mujeres ocupaban posiciones muy secundarias en la sociedad. "Es un día muy feliz para esta ciudad porque la máxima distinción de la comunidad autónoma se le otorga en este año 2024 por el Día de Extremadura al Instituto y la Congregación de las Josefinas de la Santísima Trinidad".

La labor de las Hermanas Josefinas ha sido notable tanto en España como en el extranjero. Han extendido su misión a distintos países de Sudamérica, realizando una "actividad francamente excepcional de educación, de sanidad y de ayuda a la mujer". Además, la congregación ha contribuido en la economía y en la asistencia social.

En Plasencia, su impacto es palpable a través de varias instituciones, como la Escuela Hogar, el Centro Educativo con internado femenino para niñas con dificultades socioeconómicas y el Colegio Santísima Trinidad, conocido por su innovación educativa. Además, la comunidad de hermanas que atienden a la casa madre continúa su labor formativa y de cuidado.

Pizarro ha agradecido a la Junta de Extremadura por este reconocimiento y ha recordado que esta medalla es una respuesta positiva a la propuesta presentada meses atrás para destacar la importante labor de esta congregación en la región. "Para nosotros es un orgullo”.

Con este reconocimiento, se pone en valor la dedicación y el servicio discreto y humilde de las Hermanas Josefinas, quienes han contribuido significativamente al desarrollo social y espiritual de numerosas mujeres y comunidades, tanto en Europa como en otros continentes.

A lo largo de su historia las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad han trabajado en pro de la igualdad y el desarrollo integral de las personas, tanto en el ámbito educativo como en el humanitario. Han llevado su misión por el mundo, México, Honduras, Perú, Chile, y varios países europeos, enfocándose especialmente en la mejora de la calidad de vida de los sectores más desfavorecidos.

En Extremadura, destacan por su labor educativa actual en Cáceres y Plasencia, pero también han trabajado con personas en riesgo de exclusión social, adaptando su misión a las necesidades cambiantes. Han promovido la autonomía de las mujeres, la dignidad humana y el encuentro intercultural.

Desde el siglo XIX, han creado colegios, asilos y escuelas para niñas y jóvenes trabajadoras, extendiéndose a labores sanitarias y de atención a ancianos vulnerables en el siglo XX. En la actualidad, continúan con su misión educativa, sanitaria y de atención a mujeres vulnerables. Entre sus proyectos actuales destacan La Casa Hogar de Nazareth en Perú y otros en Honduras y Valladolid.