El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, ha participado esta mañana en un saludo personal con Su Santidad el Papa Francisco al finalizar la audiencia general que cada miércoles, el Sumo Pontífice, celebra en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.

Osuna, que ha asistido a la audiencia acompañado por el Arzobispo de Mérida-Badajoz, Monseñor Celso Morga y el presidente de la Asociación de la Mártir Santa Eulalia, Luis Miguel González, ha explicado al Santo Padre la importancia de Mérida como «Cuna del cristianismo hispano» y le ha agradecido la concesión del Año Jubilar Eulaliense a la ciudad de Mérida.

En el transcurso de la conversación, el alcalde le ha manifestado que el Año Jubilar Eulaliense será una piedra angular para reforzar la importancia de Mérida como destino de peregrinaciones y de que, ese reforzamiento de la figura de Santa Eulalia será, sin duda, importante para la ciudad de Mérida y el conjunto del país.

El alcalde ha aprovechado para, además de agradecerle la concesión del Año Jubilar a la Basílica de Santa Eulalia, mostrarle el orgullo de que “dos emeritenses como Juan Antonio Guerrero y Maximino Caballero, formen parte importante de la estructura del Vaticano”.

El alcalde ha entregado al Papa un relieve de la Basílica de Santa Eulalia así como una edición especial del libro «Mérida Cristiana» que han despertado el interés del Pontífice. Osuna , ha pedido que se inicien los trámites para que Santa Eulalia sea declarada Patrona de la Juventud de España ya que ahora es Patrona de la Juventud de la Archidiócesis.

Al término de la audiencia, Osuna ha manifestado su «satisfacción por haber podido trasladar en persona al Papa el trabajo que está haciendo la ciudad con su proyecto Mérida, destino peregrino» al tiempo que ha agradecido «el interés de Su Santidad en ahondar en la historia de Santa Eulalia y de la ciudad como Cuna del Cristianismo hispano a través de las nuevas investigaciones al respecto y que viene corroborado por la Carta de San Cipriano a los fieles y Obispos de Mérida, León y Astorga».

“Este importante documento, -según el alcalde-, viene a demostrar que en Mérida había una comunidad cristiana, perfectamente asentada y constituida desde antes del año 254”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Santa Eulalia, Luis Miguel González, ha explicado al Santo Padre que la Basílica de Santa Eulalia es el germen y origen de las peregrinaciones desde su martirio. “De ahí radica la importancia del túmulo de Santa Eulalia en la propia Basílica, desde la que se fue extendiendo la devoción por Santa Eulalia y de su figura histórica”.

El Santo Padre, al recibir el hornito de Santa Eulalia, ha señalado que era una «preciosidad» y ha preguntado por la historia de la Asociación de Santa Eulalia.

Al responderle el presidente que la Asociación data de 1267, el Santo Padre ha respondido «todavía no nos había descubierto» provocando risas en el entorno.

Posteriormente, el alcalde ha mantenido un encuentro con Juan Antonio Guerrero, sacerdote emeritense que es Prefecto de la Secretaría de la Economía de la Santa Sede y con el también emeritense, Maximino Caballero, Secretario General de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, con quienes ha tenido la oportunidad de visitar las dependencias donde ejercen su trabajo en el Vaticano.