Con el descenso del Extremadura Unión Deportiva la temporada pasada, el aficionado extremeño se ha quedado sin fútbol profesional al que acudir, pero son muchas las razones que, al concluir 2020, hacen soñar al hincha de este deporte con volver muy pronto a disfrutar del fútbol profesional en nuestra comunidad autónoma.

El único resquicio de esperanza que quedaba esta temporada por traer un equipo profesional a Extremadura era la Copa del Rey, pero aun siendo favoritos en las casas de apuestas, ni el Extremadura ni el CD Badajoz superaron la primera eliminatoria, perdiendo el lujo de recibir a un equipo de LaLiga Santander en su feudo, premio reservado para otros clubes como La Nucía, Las Rozas, Cornellá o el Alcoyano entre otros.

El CD Badajoz es el equipo de la región que mejor está haciendo los deberes hasta la fecha. A punto de concluir la primera vuelta de la liga se encuentra liderando la clasificación, y lo mejor de todo, por sensaciones es el equipo que más fuerte se ha mostrado en este primer tramo de competición, a pesar de sus últimas derrotas en el derbi contra el Mérida y en Copa del Rey, donde el Navalcarnero, rival teóricamente muy inferior a los pupilos de Fernando Estévez, se impuso por la mínima apeándoles de esta bonita competición.

No es un torneo donde el CD Badajoz tuviera puestas sus ilusiones, por lo que este traspié no se tiene en cuenta. Es más, permitirá al equipo centrarse solo en la liga y no alterar su calendario de descanso y competitivo estas Navidades.

De seguir así, el CD Badajoz tendría el playoff de ascenso asegurado, lo que garantiza el ascenso a la 1ª División RFEF, catalogada ya como categoría profesional de fútbol. Pero además lucharía por el ascenso a LaLiga SmartBank, objetivo ambicioso pero alcanzable hoy en día.

La AD Mérida, por su parte, ha concluido el año en tercera posición, lejos del CD Badajoz, pero en puestos de playoff a segunda división. Sorprende que siendo el equipo con menor presupuesto de los tres grandes equipos de Extremadura haya logrado esa posición, y aunque es probable que sufra para mantener esta plaza, sería un gran logro acabar en estos puestos de honor.

La nota negativa la está protagonizando el máximo favorito a principio de temporada. El Extremadura UD ha cambiado incluso de entrenador este curso, pero no ha logrado cambiar la dinámica que lo tiene sumido en los puestos bajos de la clasificación. No lograr el ascenso sería un fracaso, pero un descenso supondría una debacle tremenda para un club en horas bajas.

Ojalá mejore el Extremadura de cara a 2021 y los tres grandes equipos de la región logren el propósito de devolver a nuestra comunidad autónoma el sueño de poder disfrutar del fútbol profesional. Tanto la 1ª División RFEF como LaLiga SmartBank son dos caramelos deliciosos que el aficionado al fútbol quiere saborear la próxima temporada.