La planta fotovoltaica más grande de Europa estará en Extremadura. El proyecto, que fue presentado durante el pasado verano al Ministerio para la Transición Ecológica, lleva por nombre el de uno de los conquistadores extremeños, Francisco Pizarro. Con este proyecto se pretende impulsar el desarrollo fotovoltaico de la región en 590 megavatios. Para ello, la compañía realizará una inversión de más 300 millones de euros. Se planea colocar la planta entre Aldeacentenera y Torrecillas de la Tiesa, dos municipios de la provincia de Cáceres.

Este proyecto ocupará 1300 hectáreas, convirtiéndose en la planta de este tipo con mayor extensión en el continente europeo y quitándole el puesto a la de Núñez de Balboa en Usagre (Badajoz), que se encuentra en plena construcción. En esta extensión de terreno se colocarán 1,7 millones de paneles solares, que proveerán a la región con una nueva fuente de energía renovable. Se prevé que el proyecto esté listo para el año 2022 y ofrezca unos mil empleos en la región. La energía fotovoltaica se ha convertido en una de las energías emergentes a la que se han unido muchas empresas en los últimos años, aunque aún queda mucho camino que recorrer si miramos el uso de los recursos naturales y la importación y exportación de materias primas, como por ejemplo el petróleo, como indica el listado de ventas y compras de materias primas en los últimos 10 años.

No debemos olvidar que el coste de las placas solares y el ya eliminado impuesto al sol que existía hasta hace poco en España hacía que los combustibles fósiles siguieran siendo uno de los principales recursos utilizados y, si no, comparemos el precio del petróleo hoy con el de las instalaciones de este tipo. De hecho, siguen siendo el principal recurso. No obstante, los costes han ido cambiando con el tiempo, ofreciendo la posibilidad de crear planes de este tipo.

Está claro que Extremadura es una región con muchos recursos naturales que pueden ser aprovechados. No debemos olvidar que aún cuenta con centrales nucleares como la de Almaraz, que aún sigue en funcionamiento como fuente de energía eléctrica para muchos hogares. No obstante, parece que muchas empresas están tomando conciencia de los recursos disponibles y están trabajando para obtener beneficios de ellos. Tanto que, además de las macroplantas Francisco Pizarro y Núñez de Balboa, se encuentran en trámite otros proyectos para otros municipios extremeños entre los que se encuentran Arenales, Ceclavín y Campo Arañuelo (extensiones I y II).

Estos proyectos se han visto extendidos a otras comunidades autónomas cercanas como, por ejemplo, Andalucía, con el proyecto de Andévalo (Huelva), situado en el mayor parque eólico de Europa; en Castilla-La Mancha, en particular en Cuenca, con la planta fotovoltaica de Romeral; o Castilla y León, donde encontramos los parques eólicos de La Lora y Herrera.

El hecho de que grandes empresas estén destinando una gran parte de sus presupuestos a estos planes de creación de nuevas plantas fotovoltaicas y parques eólicos, entre otros, nos indica que las energías renovables están en alza y han venido para quedarse.