No hay marcha atrás. La concejala de Policía Local y Tráfico y portavoz del Ayuntamiento de Badajoz, María José Solana, ha insistido en que la decisión de restringir los aparcamientos de la Alcazaba a personal autorizado ya está tomada. Solana realiza estas declaraciones tras la manifestación de los alumnos de la Facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación del pasado miércoles y se mantiene firme en que esta actuación es "para darle una coherencia" a los aparcamientos.

Esta restricción, que se prevé que entre en vigor la próxima semana, suprime el acceso y aparcamiento más cercano a la facultad a cualquier turismo, salvo carga y descarga, transporte público y servicios sanitarios, y restringe la primera playa de aparcamientos, adecentada con zahorra y con capacidad para unos 80 vehículos, a personal administrativo de dicha facultad, del Museo Arqueológico Provincial y la Biblioteca de Extremadura. "Funcionarios, administrativos y laborables van a poder aparcar con una tarjeta identificativa", ha recordado Solana.

Con esta limitación, quedan fuera trabajadores subrogados de empresas de limpieza, entre otras. Una restricción que criticó el parón-protesta de los alumnos y a lo que Solana ha respondido que "la concejalía de Cultura, que también son funcionarios, está en torno a 100 metros de esa zona de aparcamiento y no tienen tarjeta".

La concejala ha reconocido que ha mantenido una reunión con el portavoz del Consejo de Estudiantes, Hernán Álvarez, en el que se ha trasladado el trabajo previo a esta decisión y con el que se ha comprometido que la medida no entrará en vigor hasta que no finalicen las obras en la segunda playa de aparcamientos. Además, ha recordado que esta restricción garantiza "situaciones de arqueología y patrimonio y, sobre todo y lo más importante, seguridad para el peatón".