El portavoz del Gobierno local de Cáceres, Rafael Mateos, ha asegurado este viernes que se han dado órdenes a la concejala de Medio Ambiente, Infraestructuras Estratégicas y Servicios Públicos, Montaña Jiménez, para que los servicios de inspección municipal "estén muy vigilantes" por si "alguna decisión" de la empresa Canal de Isabel II "trae como consecuencia que no se ejecuten las inversiones previstas en el contrato".

"No se corre el riesgo de que se ralenticen las inversiones y exigiremos que la empresa siga con su plan de inversiones, tal y como se recoge en el contrato, y si no es así se irá a una sanción como ya se ha hecho antes", ha dicho Mateos, quien incide en que "a día de hoy es inviable" que se rescinda el contrato con la empresa, al no haber llegado al 20 por ciento del tiempo de la concesión, prevista para 24 años, ya que el contrato se firmó el marzo de 2015.

Cabe recordar que responsables de la empresa Canal de Isabel II han manifestado su intención de valorar la posibilidad de acabar con su actividad en Cáceres y Lanzarote siguiendo la estela de la decisión adoptada para sus empresas en Latinoamérica, que ha decidido cerrar.

Respecto a este anuncio de la empresa de analizar la conveniencia de continuar con el contrato en Cáceres, Mateos se ha pronunciado en la misma línea que ya adelantó la alcaldesa Elena Nevado este pasado jueves, en el sentido de que el contrato no se puede rescindir hasta pasados los primeros cinco años, y solo llevan dos de los 24 años de la concesión.

"A día de hoy no se puede hacer una rescisión del contrato porque estamos respaldados por la ley", subraya Mateos, quien incide en que "si la empresa decide desistir habrá que echar mano de las consiguientes indemnizaciones pero, ahora mismo, no está en riesgo la concesión porque es inviable la rescisión del contrato".