"El abandono y la inacción en cuestiones de conservación es tal por parte de las administraciones competentes que desde la asociación tememos que con las primeras lluvias de temporada el monumento colapse y se venga a bajo", han advertido en un comunicado

   En este sentido, la asociación ha explicado que la torre de Yelves se encuentra en la actualidad en una zona "totalmente alterada por las últimas construcciones realizadas en el campus universitario", que "en vez de aprovechar para ponerla en valor han alterado irreversiblemente los resto de la torre, quedando éstos descontextualizados, elevados sobre una estructura de hormigón e incrustados en una zona completamente asfaltada".

   Al respecto, ha puntualizado que "gran parte de la estructura de hormigón se ha caído y ha dejado la base de la torre al descubierto, con el consiguiente peligro de escorrentía y derrumbe de la torre", así como que esta situación "no es novedosa" y el citado "estado actual de abandono" de este enclave "viene de antiguo" y ha sido criticado por el colectivo "en numerosas ocasiones sin que ninguna administración haya hecho absolutamente nada para ponerle remedio".

   La Asociación Cívica ha avanzado que "realizará las gestiones necesarias" al respecto tanto en el Ayuntamiento de Badajoz, como en la Universidad de Extremadura o ante la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura y que "incluso" intentará "incluirla en la Lista Roja de Patrimonio" para que las administraciones "reaccionen y den una solución definitiva a esta torre vigía".

   "Queremos igualmente expresar nuestro malestar con las administraciones, no sólo por el abandono, sino por la mala imagen que se está trasmitiendo a los jóvenes universitarios en formación con esta desidia e inacción, dejándoles claro que el patrimonio en Badajoz ni tiene importancia ni se cuida. Estamos seguros que este tipo de mensajes va calando poco a poco en nuestros estudiantes universitarios al contemplar a diario cómo la torre se va desmoronando poco a poco", han lamentado.

   Asimismo, la asociación ha recordado que esta atalaya "forma parte de un conjunto importante" y que durante la época islámica, Badajoz fue dotada de torres vigías o atalayas situadas a cierta distancia de la misma, normalmente en cerros o lugares con buena visibilidad, y cubriendo todo el terreno circundante a la ciudad.

   La función de estas torres vigías era la de controlar los caminos y avisar mediante señales luminosas o de humo, en caso de peligro y se sabe por la cartografía militar que estas torres estuvieron en uso incluso hasta la Guerra de la Independencia, en el siglo XIX.

   De las "numerosas" atalayas con las que contó Badajoz en el pasado, sólo se conservan cuatro de ellas, otras como la de Alcarache (cerca de Caya), San Gaspar (cerro del mismo nombre), del Rey y de San Juan (cercanas al Fuerte de San Cristóbal) ya no se conservan o al menos se desconoce si quedan restos, concluye el comunicado que hace un llamamiento para que estas torres vigías "sean conservadas y puestas en valor por la administración competente".