Las empresas gestoras del servicio de comedor escolar denuncian problemas para seguir prestando el servicio a pérdidas debido a los enormes aumentos de costes que vienen sufriendo.

Más de 250 centros educativos públicos y más de 1.000 empleos en Extremadura podrían quedar afectados los próximos meses ante la grave situación.

Las empresas de prestación del servicio de comedores escolares en Extremadura advierten de las dificultades para seguir dando el servicio durante este curso.

Reiteradamente se ha informado a la Dirección General de EPESEC (Ente Público Extremeño de Servicios Educativos Complementarios), de quien depende estos contratos, de la grave situación que atraviesan todas las empresas, solicitando urgentemente un aumento del precio del menú escolar, argumentándolo en el art 205 de la ley de contratos públicos: “modificación por circunstancias sobrevenidas que fueran imprevisibles en el momento de la licitación”, pero hasta la fecha esta administración no han adoptado medida paliativa alguna.

Sin embargo, en otras CCAA como Andalucía y Galicia, se ha conseguido que se incremente el precio público, adaptándolo en la medida de lo posible a las actuales circunstancias y garantizando así la viabilidad del servicio.

La situación que está viviendo el sector de comedor escolar este 2022, está generando un colapso entre las empresas que prestan el servicio. La subida del IPC Alimentación al 14,4 %, los incrementos de costes de la energía sobradamente conocidos, la subida del SMI y el incremento salarial del convenio de restauración colectiva del 8% en los próximos 3 años, ya hacen inviable para las empresas la continuidad de la prestación del servicio, que actualmente es deficitaria.

Las empresas afectadas, dada su grave situación, no pueden financiar estos servicios, por lo que, si la situación persiste, desde la patronal advierten que el servicio de comedor, tan importante para familias y alumnos, podría verse afectado en las próximas semanas y con ello, también el empleo.