Balas ha destacado durante su intervención que en el año en el que se cumplen cien años del nacimiento del escritor portugués “Extremadura no podía faltar al merecido homenaje”, y la mejor manera de recordarlo es “ampliando y profundizando en el conocimiento sobre su figura, sobre su obra y sobre la enorme influencia que su personalidad ha dejado en la cultura y en el pensamiento de Portugal, España y de los países de lengua portuguesa y española”.

 La Fundación Yuste y José Saramago tienen en común “el espíritu ibérico, europeo, iberoamericano y universal”, ha afirmado Rosa Balas, “hay que acercarse al sur porque es una forma de sentir y comprender al mundo”, y en este sentido, “desde Extremadura, desde Yuste tenemos el compromiso de fortalecer ese papel de puente entre continentes para que, a través de Portugal y España, sea posible que Europa dirija más su mirada hacia los países de América y África con los que nos unen lazos históricos, culturales y lingüísticos”, señaló.

Por su parte, el director de la Fundación Yuste, Juan Carlos Moreno, ha recordado que José Saramago tomó posesión como miembro de la Academia Europea e Iberoamericana de Yuste el 25 de junio de 1998 y desde entonces, “participó de una forma muy comprometida, -como era él- y de forma presencial en distintas actividades como las reuniones de la Academia de Yuste”. En este sentido, ha añadido que Saramago “estará presente entre nosotros estos días porque si Pilar del Río está aquí, también lo está Saramago”.

DIÁLOGO ESPAÑA-PORTUGAL Y REDESCUBRIMIENTO DE SARAMAGO

El profesor de la Universidad de Évora y codirector del curso, Antonio Sáez Delgado, ha explicado durante su intervención que el objetivo de este curso es “volver a leer, a pensar y a reflexionar a José Saramago; es volver a su legado literario y social para poder ubicarlo en este mundo global y para saber qué parte de su esencia podemos recuperar y actualizar en el año 2022”. Durante estos tres días, “reflexionaremos sobre la península y su relación con América y sobre ese Sur que para muchos es nuestro Norte”.

Sáez ha explicado que el programa del curso está basado en dos principios fundamentales; uno de ellos es favorecer el diálogo entre España, Portugal y América, “una concepción transiberista, -como decía Saramago- de un pensamiento que articulase la convivencia de los pueblos y de la península con aquellas del otro lado del Atlántico y de África en las que también se habla español y portugués”. El codirector del curso ha explicado que es importante tener una perspectiva multidisciplinar que “nos pudiera iluminar sobre cómo leer a Saramago y dónde encontrarlo hoy en los diferentes puntos del panorama actual”.

 En cuanto al segundo eje del curso se basa en “conseguir encontrar y redescubrir a Saramago desde diferentes ópticas, de ahí que hayamos incluido a profesores, escritores, periodistas, especialistas en la obra de Saramago, editores, traductores”, finalizó.

El profesor de la Universidad de Extremadura y también codirector del curso, Miguel Ángel Lama, ha aludido al periodo en el que el escritor portugués, ya siendo Premio Nobel, se vinculó a Extremadura, no solo a través de la Academia de Yuste, “sino también con el ámbito universitario y cultural aceptando la propuesta de ser presidente de los Premios Extremadura a la Creación y apoyando la propuesta de candidatura desde el año 2000 de Eugénio Andrade, Juan Marsé y Juan Goytisolo”, entre otros.

PORTUGUÉS E IBÉRICO

En la inauguración del curso también ha intervenido la presidenta de la Fundación José Saramago, la periodista y traductora, Pilar del Río, que ha calificado al Monasterio de Yuste como un lugar de emperadores pero también “saramaguiano”. Durante su intervención ha dicho que Saramago, si bien era portugués, también era ibérico, “y como consecuencia, tenía un pie puesto en Extremadura”. Además, ha detallado que en las reuniones de la Academia de Yuste a las que asistió el Premio Nobel, “los académicos reflexionaban de lo efímero y de lo permanente; de los viajes físicos y poéticos; de Europa, América y de los imperios coloniales; de lo autóctono, de los continentes; del valor de la cultura, de la religión; de la civilidad, de la democracia”, detalló.

El alcalde de Cuacos de Yuste, José María Hernández, por su parte, ha revindicado que se hable más sobre Iberoamérica para empoderar a esa parte del mundo.

La inauguración ha continuado con la intervención de la rectora de la Universidad de Évora, Hermínia Vilar, quien ha recordado que en su época de estudiante no era obligatorio leer a Saramago, escritor que ella descubrió posteriormente y que contribuyó de alguna manera a desarrollar su espíritu crítico y reflexivo. Vilar se he felicitado porque actualmente se lee la obra del escritor portugués, lo que permite descubrir lo que une a España y Portugal.

El rector de la Universidad de Extremadura, Antonio Hidalgo García, ha cerrado la sesión inaugural del curso explicando que es uno de los resultados de la Cátedra de Estudios Ibéricos de la Universidad de Extremadura. Hidalgo ha expresado su deseo de unirse al compromiso social que siempre mostró José Saramago. “Él entendía que su posición como escritor y como intelectual le obligaba a manifestar aquellas cosas que veía incorrectas e injustas, no necesariamente desde la perspectiva de la posesión de la verdad, y esa honestidad personal y literaria es un buen ejemplo para todos y creo que debería propagarse mucho más”.

El curso ‘Diálogos ibéricos. José Saramago: un minuto, un siglo’ se enmarca en el programa oficial de conmemoraciones que celebran el centenario del nacimiento del Premio Nobel José Saramago, y ha contado con la colaboración de la Universidad de Extremadura, la Universidad de Évora, Patrimonio Nacional y las Diputaciones de Cáceres y Badajoz, y el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional Interreg España-Portugal.

Hasta el miércoles pasarán por el Monasterio de Yuste el escritor nicaragüense y Premio Cervantes, Sergio Ramírez; la escritora colombiana Laura Restrepo; el periodista Javier Rodríguez Marcos; los profesores de la Universidad de Extremadura y de la Universidad de Huelva, Luisa Leal y Diego Mesa, respectivamente, y el escritor Manuel Vilas, entre otros.