La vicepresidenta de Promedio, Raquel Del Puerto, ha visitado esta mañana las instalaciones junto con la gerente del consorcio, María Luisa Seguro, y los alcaldes de Montijo y Puebla de la Calzada, Manuel Gómez y Juan María Delfa respectivamente.

   Las obras proyectadas por el Ministerio consisten en la construcción de una nueva EDAR que garantiza el tratamiento completo de las aguas residuales urbanas de Montijo y Puebla de la Calzada, así como un nuevo tanque de tormentas previo a la misma. El proceso de licitación se abrió a finales de 2020 y está en proceso de adjudicación definitiva, tras lo cual se prevé un periodo de ejecución de 3 años. 

   Hasta ese horizonte la EDAR debe seguir trabajando para el tratamiento adecuado de las aguas, ya que vierte a una zona sensible del cauce del Río Guadiana. La instalación cuenta con casi 28 años de antigüedad y requirió de una inversión de más de 150.000 euros hace cuatro años tras la asunción de la gestión por parte de Promedio. 

   Desde 2019 han seguido realizándose actuaciones de modernización para reducir los costes y alargar la vida útil de la planta. Una de las principales ha sido la sustitución del corazón de la depuradora: su sistema de aireación. 

   La contaminación orgánica contenida en el agua tras su uso por parte de la ciudadanía se elimina mediante un proceso biológico, en el cual millones de microorganismos se activan gracias al oxígeno y devoran esos restos orgánicos. En la depuradora de Montijo-Puebla de la Calzada este suministro de oxígeno se realizaba con una hélice o turbina exterior. Un sistema obsoleto y poco eficiente a nivel energético. Se ha sustituido por unos difusores de oxígeno, que insuflan el oxígeno a la piscina desde el fondo. Con esta tecnología se consigue una mejor mezcla del oxígeno con el agua y se reduce el consumo energético a la mitad. 

   Igualmente, se ha procedido a la automatización de gran parte de la planta para tener un conocimiento a tiempo real de caudales o niveles de contaminación, contribuyendo a un mejor tratamiento del agua residual.

   En referencia a los edificios de la planta, también se ha procedido a la sustitución completa de la cubierta de la zona de deshidratación de fangos, que encontraba en mal estado, y a la ampliación de la zona de taller para el utillaje.

   En definitiva, estas actuaciones y otras relacionadas han supuesto una inversión global en los últimos años de más de 180.000 euros para alargar la vida útil de la depuradora y estiran al máximo su capacidad de tratamiento.

   Las mejoras desarrolladas no caerán en saco roto ni se perderán cuando entre en servicio la nueva depuradora. El personal de Promedio procura que cada equipo nuevo que se implante tenga una segunda vida en otra instalación. Cuando esta planta deje de tener uso, las parrillas antes mencionadas se desmontarán e instalarán en otras depuradoras de la provincia.