A las 7 de la tarde, una serie de fuegos artificiales dieron paso al encendido por parte del joven Luis, y a partir de ahí, comenzó la fiesta y la diversión con la aparición de los Duendes Navideños con los que se pudieron fotografiar todos los presentes.

Además, durante toda la tarde-noche se contó con un tren turístico, que dio más de una decena de pases, con la degustación de churros con chocolate, y de prestines, estos últimos realizados de forma desinteresada por dos vecinas de la localidad.

Los más pequeños también recibieron un paquete de golosinas, y se pudieron fotografiar con la Carroza, que fue una de las grandes atracciones en este inicio de la Navidad.