El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, han visitado esta mañana las obras de mejora de la Depuradora de Aguas Residuales de Mérida en el Polígono El Prado, EDAR.

Unas obras financiadas por la Junta de Extremadura que cuentan con un presupuesto superior a los tres millones y medio de euros y que, como ha adelantado la consejera, estarán finalizadas para el próximo verano.

“Se trata de una inversión de suma importancia para la ciudad de Mérida ya que las instalaciones se encontraban totalmente obsoletas ya que estas instalaciones y sus procesos de depuración, del año 1996, han llegado prácticamente al final de su vida útil”, ha afirmado el alcalde emeritense quien ha agradecido a la Junta de Extremadura esta importante inversión que mejora los servicios de la ciudad.

La Junta de Extremadura, una vez detectadas las deficiencias por técnicos de la Dirección General de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas, consideró necesario y urgente proyectar la construcción de una nueva obra civil para alojar las instalaciones de pretatamiento, dosificación de reactivos y deshidratación de fangos, debido al grave deterioro estructural del edificio actual debido a la corrosividad de los agentes presentes en el ambiente. “Por lo que la planta de Mérida va a seguir siendo un referente en el tratamiento de aguas residuales y de las más modernas del país”, ha expresado Rodríguez Osuna.

Entre las actuaciones que están acometiendo figuran nuevas infraestructuras para la llegada y bombeo de agua bruta del colector del Polígono El Prado, nueva llegada de los emisarios procedentes de la EBAR y nuevos equipos para filtración, desinfección y bombeo de agua industrial. Además de la instalación eléctrica necesaria para el funcionamiento de todos los procesos y el control y automatización de los equipos.

“Dicha actuación va a mejorar el tratamiento del agua, su calidad y el servicio que se da desde la propia estación de aguas residuales” ha destacado el alcalde emeritense. La consejera ha destacado que con esta inversión se resuelven varias cuestiones que era imprescindible acometer, como “el agotamiento de la vida útil de los equipos mecánicos de pretratamiento y tratamiento de fangos, el envejecimiento de la obra civil del edificio de pretratamiento y tratamiento de fangos así como toda la obra civil”, incidía Olga García.