APAG Extremadura ASAJA rechaza frontalmente cualquier tipo de recorte que se pueda llegar a producir en la Política Agrícola Común (PAC) en su reforma a partir de 2020.

Si la pretensión de la Comisión Europea se basa en mantener una PAC que de seguridad alimentaria a más de 500 millones de consumidores europeos con los mayores estandares de sostenibilidad climática y medio ambiental, esta organización considera que recortar su presupuesto es una opción que no debería contemplarse, por lo que exige que a los responsables políticos europeos que reconsideren su propuesta sobre la PAC de cara a su decisión definitiva antes del verano.

 Esta organización reivindica la necesidad de que el sector agroganadero cuente con una PAC fuerte y ambiciosa ante los retos a los que se enfrenta la agricultura y ganadería actual.

 Y es que la PAC juega un papel primordial para la economia europea, ya que nuestro sector crea cada vez más riqueza en el mundo rural y es cada vez más competitivo en los mercados internacionales. Para ser más concretos, el sector primario contribuye actualmente al desarrollo de España con el 10% del PIB, mientras que Europa es del 7%,proporcionando empleo a más de 22 millones de personas, convirtiendo a Europa en el mercado exterior como principal importadora y exportadora mundial.

 En lugar de apostar por el recorte de esta política agraria, la Comisión Europea debería reforzar su presupuesto para poder cumplir los objetivos que se llegó a marcar en su creación, que no son otros que asegurar una oferta estable de alimentos de calidad y asequibles para la población; proprocionar estabilidad, seguridad y garantía a los profesionales del campo, y fijar población en las zonas rurales.

 Asimismo, esta organización aboga por que esta política sea eminentemente común y  que su estructura siga estando basada en pagos directos y medidas de mercado y políticas horizontales.

 Dada la importancia de la PAC para la UE, no se entiende cómo su cantidad es cada vez más modesta, al tiempo que esté en continuo descenso en relación al PIB  de la UE (0,54% del PIB de la UE, a principios de los 90; 0,43%, en 2004 y, en 2015, el 0,33%).

 De igual manera esta organización critica que la reducción de fondos para la PAC esté sujeta al futuro de otras políticas comunitarias como las de inmigración. Sobre esta cuestión, esgrime que las políticas agrarias deben ser reforzadas y adecuadas a la situación actual principalmente para generar empleo entre la ciudadanía autóctona y foránea, pues no hay mayor política social que generar puestos de trabajo.