El Festival de Teatro de Mérida arranca con la tragedia 'La OrestÃada' mezcla de venganza, odio y justicia
FOTOGRAFÍA JERO MORALES
Culpa, justicia, venganza, odio… son algunos de los principales ingredientes con los que cuenta ‘La Orestíada’ de Esquilo, obra que ha abierto este año el 63º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, versionada por Luis García Montero y bajo la dirección de José Carlos Plaza.
Los componentes de la tragedia clásica siguen siendo, cientos de años más tarde, los ingredientes de la actualidad que hablan sobre los problemas del ser humano y de la sociedad en general: ansias de poder, odio, venganza, remordimientos, amor, muerte.
Y para mostrarlo al público el Teatro Romano cuenta con un escenario sobrio en el que solo aparece una escalinata, que da paso a la entrada al palacio de Agamenón y Clitemnestra. Arriba el poder, bajo las escaleras, el pueblo (coro) que no para de intervenir en toda la obra mostrando juicios y opiniones de todo lo que allí acontece: la llegada de Agamenón victorioso tras la Guerra de Troya; la muerte de este a manos de su mujer, Clitemnestra, una excelente interpretación de Ana Wagener; los años de reinado de Clitemnestra y Egisto; la locura de Electra, el regreso de Orestes y asesinato de su madre…
Dos actos componen esta versión de Luis García Montero que cuenta con proyecciones audiovisuales que la enriquecen. El primero en el que Agamenon vuelve de Troya, victorioso y se encuentra con la muerte. Clitemnestra afirma que actúa como vengadora de su hija sacrificada, pero lo que ella quiere en realidad es poder continuar su vida de adulterio con Egisto; éste se presenta como vengador de su padre, pero ha usurpado la realeza de Micenas y quiere continuar las relaciones prohibidas con Clitemnestra.
El segundo acto con el regreso de Orestes, interpretado por un gran Ricardo Gómez, el encuentro con su hermana Electra, Amaia Salamanca, desgarrada por la pena de haber perdido a su padre e instigadora del asesinato de su madre a manos de su hermano Orestes y, finalmente, el “matricidio”. Después solo queda la culpa que atormenta a un Orestes al que su madre visita como un fantasma cada día.
“Los crímenes del pasado alientan a los crímenes venideros”, “el que asesina será asesinado”, “vida por vida, muerte por muerte”, aseguran los personajes de esta tragedia.
Buen debut de los actores Ana Wagener, Ricardo Gómez y Amaia Salamanca en el Festival de Teatro Clásico de Mérida que durante algo más de dos horas pusieron el alma y las ganas en el Teatro Romano. Lo seguirán haciendo hasta el próximo domingo, 9 de julio.
Los tres estarán acompañados en el reparto por Roberto Álvarez (Magistrado), Alberto Berzal (Egisto), Juan Fernández (Egisto), Felipe García Vélez (Agamenón) y María Isasi (Cassandra / Esclava). A ellos se suma un coro formado por otros ocho actores, además de 15 figurantes.