El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado el decreto por el que se establecen las bases reguladoras del régimen de ayudas a la gestión de subproductos animales no destinados al consumo humano (Sandach), vinculadas a las acciones cinegéticas de caza mayor colectiva llevadas a cabo en cotos cuyo titular sea una sociedad local de cazadores.

Como novedad, este decreto establece una ayuda de 400 euros, frente a los 300 euros anteriores, para las sociedades locales de cazadores que opten a las subvenciones para recoger los residuos, los restos y llevarlos a una planta de tratamiento, según ha explicado en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno autonómico la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña.

En concreto, serán subvencionables los gastos de transporte y eliminación de Sandach soportados por las sociedades locales de cazadores y ocasionados en monterías, batidas y ganchos de caza mayor colectiva que se hayan realizado en el periodo hábil establecido reglamentariamente.

Así, la cuantía de la ayuda será del 50 por ciento de los gastos subvencionables y no podrá superar la cuantía máxima de 400 euros por beneficiario y convocatoria.

Estas ayudas se inscriben en el programa de medidas que lleva a cabo la Junta de Extremadura para erradicar la tuberculosis bovina.

Finalmente, Gil Rosiña ha destacado que, mientras que cuando el PSOE accedió al poder en la región esta legislatura la tuberculosis bovina contaba con un 12 por ciento de prevalencia en Extremadura, en los dos años transcurridos la Junta ha realizado un "esfuerzo presupuestario" para "atajar" los "problemas" de la cabaña ganadera, "siempre en colaboración" y "diálogo" con el sector, para lograr que en la actualidad "la incidencia de la enfermedad se sitúa en un 5 por ciento".

Así, ha incidido en que la Junta en 2016 ha invertido 18 millones de euros para distintas actuaciones con el objetivo de "erradicar" la tuberculosis bovina en Extremadura.

Entre ellas, además de las campañas de saneamiento, la portavoz de la Junta ha citado el decreto de ayudas a la reposición de explotaciones, los permisos para poder abatir animales, un convenio con la UEx para la realización de un estudio referente a esta patología animal, así como ayudas a la gestión de subproductos animales no destinados al consumo humano vinculado a las acciones cinegéticas.