El ayuntamiento aprueba una subvención de 22.000 euros para entidades que promuevan el acceso a una vivienda a personas con diversidad intelectual
El equipo de Gobierno cumple con lo reflejado en el I Plan de Inclusión de las personas con discapacidad y por ello sigue aprobando y poniendo en marcha medidas para que las personas con diversidad funcional puedan ejercer sus derechos, “en este caso desarrollar sus proyectos de vida independiente”, explica la delegada de Diversidad Funcional e Inclusión, Susana Fajardo.
Por ello, la Junta de Gobierno Local, ha aprobado una subvención por un importe total de 22.000€, “financiados con recursos propios”, que se repartirán entre los proyectos presentados ”que cumplan con los requisitos que se exponen en las bases”, asevera Fajardo.
Para poder llevar a cabo estas propuestas, personas con diversidad funcional, familias y asociaciones “juegan un papel fundamental”, siendo estas últimas a las que se les encomienda el diseño y puesta en marcha de los proyectos de estas características.
Es por ello que, y como explica Susana Fajardo, estas subvenciones van destinadas a asociaciones “pero, no podemos olvidar que, el objetivo último es el de mejorar la vida de las personas que, a través de estos proyectos y con los apoyos necesarios en cada caso, podrán desarrollar sus proyectos de vida independientes”, apunta.
Se subvencionarán proyectos de puesta en marcha de una vivienda y de mantenimiento de vivienda así como la puesta en marcha de una vivienda de entrenamiento, concepto que se financiará una única vez. “El objetivo es que las asociaciones que llevan a cabo estos proyectos, o pretenden hacerlo, sientan nuestro respaldo y apoyo para conseguir el objetivo último: mejorar la vida de las personas con diversidad intelectual desde una perspectiva integral y respetuosa con sus derechos humanos”, explica la delegada de Diversidad Funcional e Inclusión.
La Inclusión social de las personas con diversidad funcional es un derecho constitucional, confirmado además por diversos tratados internacionales, como la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que establece en su artículo 19 el derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad y el derecho a poder diseñar y llevar a cabo su proyecto de vida.
“Para que ese derecho sea efectivo es necesario cambiar el modelo de atención vigente en el que las personas con diversidad funcional, especialmente intelectual, ven mermadas sus opciones para decidir y, por tanto, vulnerado su derecho a una vida independiente y al desarrollo de su proyecto de vida”, asegura Fajardo.
