En él participaron unos 50 alumnos, de entre 3 y 14 años, acompañados de sus profesores, la propia P. Manchón, David Gallardo y Francisco Picón, que pusieron el tono musical de un pregón donde defendieron que “todos los niños deberían tener los mismos derechos: cantar y ser felices”.

A lo largo de su discurso también se preguntaron “¿qué sería la vida sin música?”, a lo que respondieron que “la música es un gran invento, es sensible y eficiente, invita a crear, sirve para las matemáticas, para todos los saberes…y ayuda, es terapéutica…por todo ello, hay que cuidarla, valorarla y amarla”.

Y finalmente, lanzaron un mensaje “toda la música que se hace dignamente debería ser respetada, porque cada uno la entiende de una manera diferente”.

Tras el pregón comenzó una gala de carnaval que abrió la comparsa almendralejense “El Verdadero”, que cuenta entre sus filas con el fontanés José Miguel Vicente, y que en su repertorio reivindicaron que son unos apasionados del carnaval, no solamente en febrero, sino todos los días del año. Además, estrenaron un pasodoble con el que repasaron toda la actualidad política, con mención incluida al AVE en Extremadura, para acabar con un popurrí donde destacó la parte dedicada a sus familias.

La siguiente en actuar fue la comparsa local “Ya Somos Millonarias” haciendo relación con el premio de la Lotería de Navidad que tocó el pasado 22 de diciembre y representando las clases del Ejercicio T-Cuida que coordina Fernando Fernández, donde recayó parte importante de este premio. Entre sus canciones destacaron las dedicadas a la lotería, a las reformas del Hogar del Pensionista, a la violencia de género, al cuidado del medio ambiente, a las carteras del gobierno, e incluso, a las reivindicaciones del sector agrícola.

El colofón a la noche lo puso la comparsa emeritense “El Coleccionista de Alegrías” que compartió con los fontaneses el X Aniversario de su Fundación, efeméride a la que dedicaron gran parte de su repertorio. Aunque también hicieron referencia a la crispación política o a la defensa de unos concursos carnavaleros imparciales, para acabar destacando que lo más importante para ellos es “su amor al carnaval”.