Una vida dedicada a la enseñanza que llegó a su fin tras el primer trimestre del presente curso escolar 2019-2020, entonces fue cuando el docente fontanés Francisco de la Cruz Morgado se jubiló dejando atrás más de 30 años de labor profesional.

Paco de la Cruz se muestra “feliz porque ahora tengo tiempo para otras aficiones y feliz porque dejó atrás una profesión vocacional, de la que he sido consecuente, y donde he intentado educar desde el corazón y al corazón”.

El maestro fontanés también ha comentado que durante su docencia “he tratado a todos los alumnos por igual y he intentado descubrir para que vale cada uno, potenciar su autoestima, porque el niño tiene que ir al colegio feliz y contento”.

A pesar de tener clara su vocación desde pequeño “algo que agradezco a mis padres que hicieron un gran esfuerzo”, Paco de la Cruz ha sido un hombre de retos “durante los años 80 fui maestro interino, pero a finales de esta década cambié mi labor de maestro por el de educador social donde estuve participando en un proyecto de desarrollo de ciudades desfavorecidas “Lucha contra la Pobreza” en el barrio de Santiago de Villanueva de la Serena en el que existía una problemática social muy grave, y donde viví una experiencia muy enriquecedora”, señaló.

Una vez finalizó este programa, De la Cruz aprobó las oposiciones de la segunda promoción de música en el año 1992, y a partir de ahí, realizó su labor educativa en colegios de Mérida, Almendralejo, Villafranca de los Barrios, Feria donde se pasó a las clases de primaria, y Fuente del Maestre, su ciudad natal y en la que ha desarrollado sus últimos 12 años de trabajo.

Tras los primeros días de jubilación, Paco de la Cruz recuerda “la fiesta emotiva que me realizaron mis últimos alumnos y la despedida que me organizó la AMPA del centro, y mis compañeros docentes, fueron unos días especiales”. Y también ha querido tener un recuerdo para sus primeros maestros “Doña Toni, Don Francisco Javier Fuentes conocido en el pueblo como “Paco el Curvi”, y como no, Don José Molano, Don José Lozano o Don Agustín Aretio, profesores que realizaron una labor sensacional en la educación de nuestra localidad”.

Durante su vida, este docente jubilado ha tenido muchas aficiones, entre ellas se pueden destacar la música, que le llevó incluso a realizar una gira con María Cimarro y el fontanés José Carlos Calderón, la fotografía y la naturaleza, aficiones a la que ahora dedicará el tiempo que se merecen.