Aunque solo fuera por decoro, el concejal de Vox en el equipo de gobierno de Fragoso y Gragera debiera meditar las acciones que emprende. En los últimos diez días ha anunciado dos planes: uno de desbroce y otro de baldeo.

En el primero no tiene claros los tratamientos a emplear, ni los empleados necesarios, ni si son suficientes los municipales, ni con qué periodicidad se desarrollará un plan de desbroce, aunque sabe que las medidas tomadas hasta la fecha son insuficientes. Ya ha reconocido una deficiencia, lo que nunca ha asentido Fragoso en 24 años. Algo es algo, si además mira las licitaciones/adjudicaciones inminentes, sería todo un logro.

En el segundo plan que ya ha empezado a implantar, el de baldeo, se realiza con el mismo personal y medios disponibles por parte de la concesionaria, que si no están baldeando donde dice el concejal, debieran ubicarse en otro punto de la ciudad para hacer ese mismo trabajo. Lo lamentable es que el concejal quiera llevar el baldeo a todas las barriadas sin estudiar si esta operación menoscaba la limpieza ordinaria en otras calles de la ciudad. El edil de ultraderecha es un propagandista pues busca agradar atendiendo peticiones vecinales sin  antes analizar con rigurosidad dónde intervenir de manera objetiva. Los socialistas esperan que esta planificación bisoña del concejal no suponga un mayor coste para las arcas municipales.

Según han denunciado vecinos de la barriada de Santa Marina al Grupo Socialista, en las últimas semanas ha llegado el baldeo a la calle Francisco Lujan, y nunca antes y solo a esta calle y solo a la parte alta de la misma. Según han trasladado esos vecinos, en esa calle vive el padre del concejal de Limpieza y eso se está notando desde hace quince días donde el baldeo era antes desconocido y ahora preferente. No nos extraña que la gente le de la enhorabuena, de bien nacido es ser agradecido. Literal.