Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos empleados de una empresa de instalaciones de redes eléctricas acusados del robo de 3.500 kilos de cobre, de almacenes situados en las localidades cacereñas de Plasencia y Moraleja, y de los que unos de ellos tenía llaves de acceso.

Los hechos fueron denunciados el pasado 2 de mayo en la Comisaría de Plasencia por el encargado de una empresa de instalaciones de redes eléctricas, quien se había percatado de la "falta de numeroso material eléctrico" de sendos almacenes de las localidades de Plasencia y Moraleja, unos efectos sustraídos en unos 10.000 euros "sin que dicho almacén presentara síntomas de forzamientos en puertas ni ventanas".

El grupo local de Policía Judicial de Plasencia se hizo cargo de la investigación, quienes llevaron a cabo controles en las casas de compra-venta de chatarras y desguaces de la zona, así como el visionado de imágenes y la toma de declaración a los empleados y posibles testigos.

Así, en una de estas casas de compra-venta se localizó el material sustraído, más de 3.500 kilos de cobre, tras lo que los agentes centraron su investigación sobre uno de los empleados, quien "aprovechando la confianza depositada y que disponía de llaves de las dependencias donde se guardaba el material", fue sustrayendo las bobinas de cobre, en compañía de otro trabajador, que inmediatamente vendían en una casa de compra-venta de la localidad, según informa la Policía Nacional en nota de prensa.

En la investigación se comprobó cómo los implicados, para evitar levantar sospechas de posibles controles que se llevan a cabo por Policía Nacional en estas casas de compra-venta, "vendían el material sustraído a nombre de otras personas, aportando datos de filiación incluso de conocidos".

Por todos estos motivos detuvo el pasado 9 de julio a estas dos personas como presuntos autores de los delitos de hurto y usurpación de estado civil, y fueron trasladados hasta dependencias policiales, acusados de los delitos de hurto y usurpación de estado civil.

Los detenidos, son dos varones de 32 y 36 años, quienes tras la tramitación del pertinente atestado pasaron a disposición judicial.