Ricardo Cabezas señala que “no solo hay baldosas desprendidas, en muchos casos faltan adoquines, hay auténticos agujeros en calzadas, no hay rebajes, alcorques levantados, charcos incluso en calles recientemente alquitranadas, arquetas de suministros en mal estado o mal fijadas, sumideros, alcantarillas y desagües atascados lo que propicia balsas de agua que crean aquaplaning al paso de los vehículos creando inseguridad, a lo que se suma una señalización horizontal donde la pintura prácticamente ha desaparecido”.

 El PSOE viene denunciando en esta legislatura la falta de mantenimiento básico en la ciudad, algo que no reconoce el equipo de gobierno, aunque en el presupuesto plurianual ha hecho un amago de ponerse al día, siempre con partidas presupuestarias escasas para el nivel de dejadez practicado en los últimos años. De hecho, recientemente, en vez de reconocer el problema, el alcalde manifestó que en Badajoz hay baldosas sueltas como en cualquier otra ciudad. Y bien sabe que no es verdad. Para los socialistas urge en Badajoz una operación asfaltado ambiciosa más allá del maquillaje.