Una exposición de fotos muestra el auge de las procesiones de Cáceres en estos últimos años
Tres fotógrafos cacereños, Francis Villegas, José Manuel Rubio y Luis Cid protagonizan la muestra titulada 'Pasión por Cáceres' que reúne una treintena de sus trabajos en los que se pone de manifiesto el auge de la Semana Santa cacereña desde hace unos años, sobre todo, desde su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2011.
La exposición se muestra en dos espacios diferentes de la capital, de manera que quince fotos se pueden ver en el Palacio de la Isla y otras quince en la Casa de Cultura Rodríguez Moñino, con el objetivo de acercar esta iniciativa cultural a otros barrios de la ciudad.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cáceres, Laureano León, ha inaugurado junto a los artistas esta iniciativa que pretende "contribuir" a promocionar la Pasión cacereña a través de estas imágenes que muestran "el fervor de los cacereños", "el atractivo de los desfiles" y "la plasticidad de las imágenes".
No en vano, Cáceres cuenta entre su imaginería con cuatro Cristos góticos del siglo XIV (Humilladero, Negro, Expiración e Indulgencias) que "muy pocas ciudades tienen en su Semana Santa", apunta el concejal que destaca también como "un elemento único y diferenciador" el marco por donde discurren muchas de estas procesiones, como es el casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.
El fotógrafo Francis Villegas, que lleva más de treinta años captando con su cámara las procesiones cacereñas asegura que, desde 2011 hasta ahora, "se ha notado mucha más afluencia de público en las calles" y es que la Semana Santa congrega a cientos de turistas que se acercan a la ciudad a disfrutar de unos días de descanso, y eso es una de las cosas que se pueden apreciar en los trabajos que se exponen.
Entre las fotos de José Manuel Rubio destacan, sin embargo, momentos "más intimistas" como los preliminares de los cofrades dentro de los templos cuando se preparan minutos antes de iniciar los desfiles colocándose los hábitos y verduguillos, rezando o cantando saetas. "Mis trabajos huyen más del espectáculo de la procesión y buscan un enfoque en el que el protagonista es el cofrade", apunta.
Finalmente, Luis Cid ha querido jugar con los pasos y el entorno, de manera que a través de transponer dos fotos ha conseguido, por ejemplo, que el paso de la Sagrada Cena aparezca con la iglesia de la Preciosa Sangre de fondo; una estampa imposible de conseguir en realidad porque esta cofradía no procesiona por ese itinerario.
"En algunas fotos he querido destacar los sentimientos de la Semana Santa y en otras buscar un encuadre distinto con pasos que nunca podrán fotografiarse en la parte antigua porque no pasan por allí". El resultado, treinta fotos que repasan momentos emotivos de las cofradías y ensalzan la iconografía de las procesiones y que se puede ver durante estos días en la capital cacereña.
