El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cáceres cree que el PSOE está "obsesionado" con el "electoralismo" y "busca el enfrentamiento y la división de los barrios de la ciudad intentando poner etiquetas absurdas, cuando todos son iguales".

De esta forma responde a los socialistas que insisten en que la ubicación del punto limpio en el barrio de El Junquillo se debe a "motivos políticos" y no técnicos como se ha defendido desde el Ejecutivo cacereño, ya que considera que estas escombreras se están colocando en barrios donde el PSOE obtuvo más votos, algo que el Gobierno local califica de "sinsentido".

Así, recuerda que "los barrios no tienen colores políticos porque todos están formados por ciudadanos, indistintamente de ideologías, creencias o cualquier otra cuestión y es una auténtica arrogancia y falta de respeto a los cacereños y a los vecinos de El Junquillo decir que uno u otro sitio es de uno u otro partido", asegura en nota de prensa.

Como ejemplo se recuerda que en el citado barrio se han realizado inversiones municipales, tanto las ejecutadas como las que están previstas, que suman cerca de 600.000 euros en los últimos años.

Así se recuerda que en este barrio cacereño se puso en servicio un acceso peatonal puesto que no tenía conexión, con una inversión de 77.000 euros. Se han acometido mejoras en el parque infantil, por valor de 9.200 euros, y está proyectada una conexión para enlazar Macondo con El Junquillo que cuenta con una inversión de 400.000 euros en los presupuestos de 2017.

A esto se suma la inversión en las pistas deportivas que ya se han concluido y la llegada al barrio del autobús urbano, que está previsto pueda entrar en la propia urbanización una vez se cambie la contrata de este servicio público. Además, se recuerda que fue el Gobierno cacereño el que gestionó que los vecinos pudieran ocupar sus casa, "a pesar de los problemas en la elaboración del PIR, por lo que los datos objetivos son incontestables", recoge la nota.

Por todo esto, se considera que las declaraciones del PSOE "son un sinsentido que no tiene explicación y cuyo único fin es buscar etiquetar y enfrentar a los ciudadanos, algo que no se puede permitir, porque Cáceres es de todos los cacereños y los barrios son de todos los ciudadanos", concluye.